domingo, 23 de junio de 2013

Mesón Panero


Esta foto resume lo que es nuestra visita al renovado Mesón Panero. Después de su cierre y traspaso, el nuevo dueño ha empezado con fuerza para recuperar el nombre que antaño tuvo el local.

Por supuesto el chuletón de buey es la gran joya de la corona del mesón. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos al menú.

La tapa


Como tapa tuvimos jamón. Un buen comienzo para lo que iba a ser una comilona de lujo.

El vino


Nuestra experta en vinos seleccionó un Dehesa de los Canónigos, y sabiendo cual era el plato principal fue una gran elección,

Los entrantes


Comenzamos con una cecina que estaba acompañada de unas rebanadas de torta con tomate. La cecina era buena pero lo que no me gustó mucho es el darle el toque de aceite a la misma. Personalmente, y como leonés adoptivo que soy, considero que la buena cecina ha de comerse como el jamón, es decir, la cecina sola y sin aceites que valgan. El añadir cualquier cosa desvirtúa las propiedades de dicho embutido. 


Unas gambas al ajillo. Un entrante que, aunque pueda parecer convencional, fue una sorpresa para los comensales por su magnífica elaboración. Las gambas estaban al punto de temperatura, al punto de sal y al punto de picante. Sin duda, un entrante que formará parte de los obligatorios en nuestra próxima visita.


Por último, un revuelto de boletus. Sabroso pero no destacaba con respecto a otros revueltos de otros restaurantes.

En cuanto al plato principal, por favor, arrodíllense ante su majestad:


El chuletón de buey. Casi un kilo de la mejor carne que se puede comer. El problema, como le pasa a todos los chuletones es el momento de la disección, pero una vez superado el escollo, se pudo disfrutar de una de las mejores carnes que este bloguero ha comido nunca; tierna, se cortaba con una sola pasada del cuchillo, bien de sal, muy poco hecha. En definitiva, un placer en todos los sentidos.
Venía acompañado de patatas fritas y pimientos rojo y verde. 
El plato estrella del Mesón Panero demostró lo que era, una auténtica joya gastronómica.

Para finalizar y terminar de bajar el chuletón, unos postres:


Una excelente tarta de queso casera con mermelada de frutos rojos y un delicioso flan. De los mejores postres que hemos comido últimamente.

El servicio, de calidad, muy atentos, con seriedad y a la vez trato muy amable.


Ficha:

Mesón Panero
C/ Marina Escobar 1
47001 Valladolid
Teléfono: 983398239

Lo mejor: El chuletón de buey, absolutamente estratosférico
Lo menos bueno: el acceso, al estar en una bodega los escalones no son cómodos para la gente que pueda tener dificultades en la deambulación.
Precio: medio-alto. Aproximadamente 50€ por persona. Pero están bien amortizados.
A destacar: Aparte de la carne de buey, las gambas al ajillo son especialmente interesantes.

viernes, 21 de junio de 2013

La despensa del Príncipe


Hacía mucho tiempo que no hacía una entrada y Javi me estaba sacando mucha ventaja, pero vamos a arreglarlo enseguida. 

Hoy toca uno de los restaurantes preferidos por los miembros de Gourmets en acción: La Despensa del Príncipe.

Situado en la población de Fuensaldaña, a escasos 6 kilómetros de Valladolid tenemos uno de nuestros grandes templos gastronómicos.

Las primeras veces que acudimos tenían una carta que cambiaba según la temporada y tenías que acudir una vez al trimestre para ver qué nuevos platos ofrecían en ella. Desde hace un año tienen una carta fija en la que se mantienen los platos más consumidos por los clientes.

Nuestro menú esta vez se compuso de los siguientes platos.

Entre los entrantes:


Una fantástica ración de almejas de buen tamaño y mejor sabor. La salsa sin duda es un lugar ideal para botar múltiples paquebotes de pan, produciéndose auténticas batallas navales entre los comensales.


La afición por los crustáceos de uno de los miembros se saldó con una imponente nécora, de la cual casi no quedó ni la cáscara.


Otro de los grandes entrantes estrella que pueblan la carta son estos chipirones rellenos de langostinos con mayonesa alioli, Para mi gusto, casi el mejor entrante de toda la carta.


Por último, el entrante que nunca se perdona: el delicioso hojaldre con mollejas, boletus y langostinos. Un hojaldre crujiente y un relleno que puede resultar muy heterogéneo pero que merece probarse. El entrante que no falta nunca en nuestro menú.

Otros entrantes que en esta ocasión no pedimos pero que también suelen ser comunes en nuestros asaltos a la despensa son el fabuloso risotto o los bombones de morcilla y panceta.

En cuanto a los platos principales tenemos:


El clásico solomillo de buey asustado en plancha. Un delicioso corte de carne con la preparación preferida de nuestro elenco de Gourmets.


En este caso, mi elección fue una variante del anterior: el solomillo de buey con queso de cabra y salsa a la pimienta. Un auténtico lujo para las papilas gustativas y la confirmación de que no vas a salir con hambre de la sala.


Por último, un espectacular foie al Oporto. Pertenece al grupo de las especialidades de la casa que asegura la plenitud estomacal por si no hubiesen sido suficientes los entrantes.

Para terminar, pasamos por el grupo de los postres:


La tarta al Whisky de vainilla y trufa es una de las mejores formas de acabar en la despensa (y eso que aborrezco el whisky). Se mezclan el sabor intenso de la trufa con el gusto alcohólico del bizcocho borracho y todo ello suavizado con la vainilla. Un auténtico vicio para los postrerianos de pro.


La ligera mousse de yogur es otro de los grandes postres. En realidad las mousses en este sitio aseguran el acertar en la decisión, habiéndolas de varios tipos.

Y, por último, un chupito


 Con o sin alcohol para pasar todo lo que se ha ingerido hasta entonces.

Una de las cosas a mencionar es el plato del día. Cada día hacen una cosa diferente y no van a repetir ninguna de ellas. Así que, si te suena bien, ve a por él. Nosotros hemos tenido la oportunidad de comer delicias tales como Judiones con langostinos, garbanzos de cocido con chorizo, paté de hígado de ternera y alguno que otro que no recuerdo con exactitud.

Por la comida y por un servicio impecable (la simpatía de la camarera que nos sirve habitualmente y el control que tiene de las mesas es algo para enmarcar) es uno de los lugares que reciben el recomendado por los que hacemos este blog



Ficha:

La Despensa del Príncipe.
Calle Ronda 24
47194 Fuensaldaña, Valladolid.

Lo mejor: Los entrantes.
Lo menos bueno: Que al ser un local pequeño puede que no tengas sitio sin reserva (de momento no nos ha ocurrido pero es un riesgo).
Precio: Medio. Puedes salir por unos 40€ por persona.
A destacar: El hojaldre, el hojaldre y, por supuesto, el hojaldre. ¿He dicho ya el hojaldre?.