Restaurante Casa Pepe - Alicante

Una visita a Alicante no es una visita de verdad si no vamos un día a comer arroz, así que, para remediarlo, fuimos al restaurante Casa Pepe para quitarlo de nuestra lista de tareas pendientes.

El interior del local me dio la sensación de ser un poco caos con mesas apelotonadas, así que agradecí la oportunidad de comer en la cómoda terraza de la que disponen.

Para empezar pedimos las Almejas de carril a la marinera. Las almejas estaban buenas, pero la salsa... ¡ay la salsa!. La salsa estaba increíble. No tengo ni idea de cuánto pan pudimos untar, pero dejamos la sartén brillante.

Seguimos con unas Cigalitas fritas con ajetes tiernos. Salieron ricas y jugosas y no tardamos en vaciar el plato.

Antes de ponernos con el arroz nos trajeron un Calamar a la plancha que, pese a que mi me gustó bastante, me comentaron que otras veces está aún mejor. Qué le vamos a hacer.

Por fin llegó el momento que habíamos esperado con el Arroz meloso de sepia, alcachofas y gambas. Yo hubiera pedido otra variedad para poder esquivar las alcachofas, pero como la decisión no era sólo mía me amoldé a lo que había. El caso el que el arroz estaba muy bueno, y como era una buena cantidad y la gente se había llenado con los entrantes, me puse hasta arriba.

De postre empezamos pidiendo unas natillas. Caseras y sencillas, tal y como a mi me gustan, excepto que la galleta debe ponerse con más tiempo para que no esté dura.

También pedimos una torrija que estaba riquísima. Parecía algo tostada por fuera, pero el sabor no se resintió en ningún momento.

Último día en Alicante con otra buena experiencia: la comida no tuvo muchas complicaciones pero estaba rica y era, en general, abundante. El servicio ofrecía un trato muy familiar, como si llevaras toda la vida yendo a ese restaurante. Y en cuanto al precio, salimos a unos 35€ por cabeza, que hacen que la relación calidad/precio sea correcta. Como punto negativo: no incluyen el IVA en la carta y sólo ponen que el 10% no está incluido, cosa que me cuesta tragar.

Ficha:

Restaurante Casa Pepe
Av/ Cataluña, 14

03540 Playa San Juan (Alicante)

Tlf: 965 15 45 23 / 965 16 37 78
Web: Casa Pepe

Lo mejor: las almejas

Lo menos bueno: que el IVA no esté incluido en la carta

Precio: 35€

Restaurante Baeza & Rufete - Alicante

Nuestra segunda actividad gastronómica del fin de semana en Alicante nos llevó hasta el restaurante Baeza & Rufete que, por suerte, se encontraba muy cerca de la casa de nuestros amigos. El local nos llamó mucho la atención ya que casi todas las mesas están situadas en una especie de carpa, lo que chocaba con la idea elegante que teníamos en mente.

Lo primero que cayó fue la Roca negra, un buñuelo de bacalao con tinta de calamar, que estaba espectacular. Venía escoltada por una tortilla de habitas y una piel de bacalao.

Seguimos con una Croqueta de ropa vieja que le hace a uno pensar si realmente las mejores croquetas las hace su madre (o abuela según el caso).

A continuación llegó la Coca de aceite de oliva con salmonete de roca y alfalfa. Estaba rica, aunque a mi me hubiera gustado un sabor menos ligero.

Después fue el turno de la Carrillera de atún rojo con tomate pasificado, curry y suero de pimiento rojo que estaba buenísima.

Más tarde pedimos media ración de Callos de bacalao con wakame y jamón de bellota que, pese a tener un toque ahumado que no suele gustarme, me resultó muy sabrosa.

El último entrante fue el Huevo negro con el que cocinero ganó un premio al cocinero del año 2014. La clara en realidad era ajo negro en una emulsión con bacalao, y angulas del monte. Un auténtico placer untar con pan esta pequeña obra de arte. Lamentamos no haber pedido uno para cada uno.

Como plato principal pedimos por un lado un Tartar de atún rojo que estaba muy bueno. Los he comido mejores, pero no es una mala opción. Puede que a esas alturas ya tuviera el paladar menos fino, pero me hubiese gustado un sabor algo más intenso del atún.

Como era muy difícil escoger entre el tataki y el tartar, pues pedimos uno de cada y tan amigos. Al igual que el tartar, el sabor del Tataki de atún rojo era muy muy suave. La opinión de cada uno ya será otra cosa.

Por último, no podíamos quedarnos sin pedir el Bocata empapado de pichón con arnadi de boniato. Otro plato con premio, Evolución V Cocinero del año, y para mi, lo mejor de la comida. No puedo (ni sé, para qué vamos a engañarnos) explicarlo sin resultar repelente, pero vamos, que el conjunto de sabores nos encantó.

De postre probamos un Buñuelo de almendra con rocas de turrón y romero que estaba bastante rico...

...y la Copa Dalky. que era crema quemada, sablé bretón y natillas de chocolate. Un postre impresionante.

Y así terminó nuestra aventura en este restaurante. Una comida excelente servida por un, como mínimo, igual de excelente servicio que nos dejó a todos más que contentos. Como he comentado al principio, el local no me parece que esté a la altura, pero es el aspecto que menos puede importarme mientras la compañía sea buena. El precio estuvo acorde a lo esperado, ya que en los casi 55€ por persona se incluyen cuatro cañas de inicio más otra a mayores, el vino, dos postres y, sobre todo, muchos platos probados.

Ficha:

Restaurante Baeza & Rufete
Av/ Ansaldo, 31

03540 Playa San Juan, Alicante

Tlf: 965 16 22 47
Web: Baeza & Rufete

Lo mejor: el bocata de pichón

Lo menos bueno: el local no está a la altura de su comida

Precio: 50€

Restaurante Thai Corner - Alicante

Últimamente hemos estado moviéndonos bastante, y ya que estábamos en racha, nos fuimos a Alicante a pasar un fin de semana largo con unos amigos que se encargaron de preparar una pequeña ruta gastronómica.

Para empezar fuimos al centro de Alicante para comer en el Thai Corner, un pequeño restaurante de comida tailandesa, por si nadie lo había deducido por sí mismo, del que habían oído hablar bien. No tenemos mucha experiencia con este tipo de comida, pero el camarero, que debe estar muy acostumbrado a esta situación, no tuvo problemas en hacernos unas recomendaciones.

Para empezar pedimos un Mix de entrantes que llevaba: Poh pia pak, unos rollitos de primavera vegetales que estaban bien, sin tener nada especial, Gung hom pha, unos langostinos marinados envueltos en una pasta de arroz que eran correctos, Thung thong gai, rollitos crujientes de pollo con salsa agridulce, Gai satay, unos pinchos de pollo con salsa de cacahuete que estaban ricos, Thai Corner spring rolls, unos rollitos fritos de pollo picado y verduras que había que comer con la lechuga que los acompañaba que estaban muy buenos y unos fideos de arroz caramelizado que estaban en el centro y me parecieron lo más flojo del plato.

Según la carta, este mix lo componen cinco elementos más los fideos. Tengo localizados todos excepto los dos a la izquierda de la foto, que están situados entre los langostinos, arriba, y los pinchos de pollo, abajo. Unos tienen forma redonda, como si fueran un calamar muy rebozado, y los otros tienen forma de saquito. Pues bien, esos saquitos fueron lo que más me gustó de todo el mix, pero no sé si son los Thung thong gai o el invitado misterioso de la noche.

Para los principales seguimos al pie de la letra las recomendaciones del camarero y empezamos pidiendo Pad Thai Gung, que son tallarines finos salteados con langostinos, tofu, cacahuetes y brotes de soja. Yo ya había probado el Pad Thai, y este me pareció que estaba muy bueno, y tenía bastantes más langostinos de los que esperaba.

Probamos el Gaeng Panaeng, que es carne o pescado (ternera en nuestro caso) al curry panaeng en leche de coco con hierbas thai aromáticas. Eché en falta algo más de carne en este plato, pero el curry fue el único toque picante, suave eso sí, de toda la cena, así que lo agradecí profundamente.

También nos sirvieron Ped ma-kham, o pato crujiente con tamarindo en una salsa suave de verduras y cubierto por sésamo. El pato me pareció espectacular y se convirtió en uno de mis favoritos de la cena.

Por último pedimos Gai pad med ma maung, que es un salteado de pollo con anacardos, pimientos, cebolla y champiñones en salsa de chile. No estaba mal, pero para mi fue el más flojo de los platos principales.

Quedamos muy contentos con nuestra primera experiencia culinaria tailandesa en España. La comida en general estaba bastante buena, a la par con el precio, de algo menos de 30€ por persona. El servicio también estuvo muy bien, dando los consejos necesarios para unos novatos como nosotros. Me quedé con las ganas de haber probado algo más picante, pero eso ya lo dejaremos para otro día.

Ficha:

Restaurante Thai Corner
c/ Labradores, 12

03002 Alicante

Tlf: 965 20 07 51
Web: Thai Corner

Lo mejor: difícil decisión, pero me por elegir algo me quedaré con el Pad Thai

Lo menos bueno: los entrantes no están mal, pero prefiero centrarme en los platos principales.

Precio: 30€

Restaurante El Corralito - Toledo

Nuestro fin de semana en tierras toledanas tenía previsto acabar con un poco de turismo por la capital, pero un sábado durísimo provocó que poca gente se levantara pronto y acabamos llegando a Toledo casi a las tres de la tarde.

El centro de Toledo está lleno de restaurantes pensados para el turismo que queríamos evitar, pero como no hubo posibilidad de comer en un sitio mejor, intentamos evitar daños y acabamos sentándonos en la terraza del restaurante El Corralito. Queríamos comer típica manchega, y aunque sabíamos que no era el mejor sitio para probarla, el menú tenía variedad suficiente como para no centrarnos en un solo plato.

De primero pedimos asadillo, que según el menú tenía pimiento, tomate, atún y huevo cocido... ¿Dónde se metió el huevo cocido? No pude encontrar ni un triste trozo. En fin, el plato no estaba mal del todo, pero estaba frío. Ignoro si habitualmente se come así, pero llamándose asadillo esperaba que estuviera caliente, y con el frío que hacía lo hubiese agradecido.

También pedimos la sopa del día, que en su caso era sopa castellana... ¡¡también fría!! (para ser una sopa). Vamos, que se notaba que ya estaban terminando con las cosas de la cocina.

De segundo probamos las carcamusas, que consistían en carne de cerdo en salsa. Aceptables, pero tras haber buscado en internet su receta, esto era una versión muy muy descafeinada.

Algo típico de esta zona es la caza, y al ver el venado a la plancha no pude evitar pedirlo, lo cual acabó siendo un nuevo error. La carne se había quedado fría, que acabé suponiendo que era la especialidad del restaurante, y no tenía mucho más sabor que una especie de salsa de mostaza que la acompañaba.

Como se les acabó todo el venado frío a la plancha, un compañero pudo probar el venado en salsa, que sin ser una maravilla, al menos estaba caliente, y eso ya compensaba.

Este restaurante ha sido, sin duda, el peor al que he ido desde que llevo haciendo el blog. No esperaba gran cosa, pero este sitió destrozó nuestras peores expectativas. Por salvar algo podemos hablar del camarero, que pese a estar él sólo para toda la terraza, hizo lo que pudo para que las esperas no fuesen excesivamente largas. El precio del menú era de 13€ por persona, pero no creo que merezca la pena pagar más de 6€.

Ficha:

Restaurante El Corralito
Pza/ Corral de don Diego, 10

45001 Toledo

Tlf: 925 21 50 24
Facebook: El Corralito

Lo mejor: el venado en salsa

Lo menos bueno: no sé qué fue peor, si la sopa fría o el venado a la plancha frío

Precio: 13€

Restaurante Amaranto - Talavera de la Reina

Alejándonos de nuestra zona de confort habitual fuimos a pasar el fin de semana a un pueblo de Toledo, así que la parte de la expedición que salía de Madrid teníamos pensado comer algo rápido en algún centro comercial de camino. Como no es costumbre que hagamos las cosas bien a la primera, y ésta no iba a ser la excepción, nos pasamos nuestro objetivo inicial y tuvimos que improvisar sobre la marcha. Tras una breve búsqueda nos desviamos a Talavera de la Reina, donde habíamos visto que el Restaurante Amaranto tenía la cocina abierta hasta las 17h.

Escoger lo que íbamos a comer fue bastante duro, ya que tienen una larga lista de entrantes a cada cual con mejor pinta, los risottos no andaban a la zaga, y los pescados, aunque ya menos numerosos, eran difíciles de pasar por alto. Si acaso, esperaba alguna opción más en cuanto a las carnes, pero tampoco se puede pedir todo.

De entrante pedimos el Pulpo a la brasa con crema montada de patata y pimentón de la vera que nos dejó claro que íbamos a comer muy bien. Tanto el pulpo como la salsa tenían un gran sabor, aunque por sacar algo negativo, el pulpo estaba algo más duro de lo que me hubiese gustado.

Como principal empezamos pidiendo los Txipirones de potera rellenos de rabo de toro con crujientes de bacón y su jugo. Un plato espectacular en todos sus aspectos: contundente como para que nadie se quede con hambre, unos chipirones ricos y tiernos y un rabo de toro sabrosísimo.

Me quedé con ganas de pedir que me pusieran otra ración en un tupper... Venga vale, igual he exagerado un poco (sólo un poco), pero ante la perspectiva de haber comido una hamburguesa guarra en su lugar, me vine arriba.

El otro principal fue el Entrecote de añojo madurado. Una pieza de carne magnífica, tanto en su punto de cocción como en sabor, que terminó de confirmar las sospechas que teníamos sobre este restaurante. Si es que por estar buenas, hasta las patatas lo estaban, y mucho. Como ya hemos comentado, tal vez no tengan una gran carta de carnes, pero habiendo probado esto, tampoco se necesita mucho más.

En principio no pensábamos pedir postre, pero habiendo comido tan bien casi parecía un delito no hacerlo. Por un lado probamos la Sopa fría de frutos rojos y helado de queso mascarpone, que estaba bastante buena, aunque tampoco soy el mayor experto en este tema.

Y por probar lo, aparentemente, más dulce de los postres, pedimos también la Torrija caramelizada con helado de nata que cumplió sin problemas nuestras expectativas. Dulce como ella sola dejó en casi nada el sabor del helado, pero estando tan satisfecho como yo, no supuso ningún problema.

Y hasta aquí la historia de cómo haber tenido que comer un kebab o similar acabó con nosotros en un gran restaurante con una comida excelente. El servicio no fue menos, y hasta el cocinero se acercó a nuestra mesa para preguntar cómo estaba todo. El precio, de poco más de 40€ por persona, nos pareció apropiado. Es cierto que no tomamos vino, pero sí pedimos dos postres y los platos tampoco eran los más baratos, así que la relación calidad/precio es justa.

Ficha:

Restaurante Amaranto
c/ Gregorio de los Ríos, 3

45600 Talavera de la Reina (Toledo)

Tlf: 653 77 44 36
Web: Amaranto

Lo mejor: los chipirones rellenos de rabo de toro

Lo menos bueno: el pulpo estaba algo duro

Precio: 40€