domingo, 31 de agosto de 2014

Restaurante La Flor de Tetuán - Santander

Para terminar con nuestra visita a Santander fuimos a La Flor de Tetuán, un restaurante que se encuentra en la calle Tetuán (de ahí el nombre) a continuación del Marucho y del Silvio. No fuimos sólo por seguir comiendo en la misma calle, sino que nos habían comentado que se comía bastante bien, aunque eso sí, sale algo más caro.



De entrante pedimos unas gambas de Huelva a la plancha. Como se ve, no eran muchas, pero eran estupendas.
 


Parece increíble, pero no nos habíamos cansado todavía de las almejas a la sartén. Siguiendo la tónica habitual del viaje, estaban bien buenas.



Si no nos habíamos hartado de las almejas, tampoco podíamos dejar de tomar unas nécoras a la plancha. Como de costumbre, eran excelentes.



De segundo, una vez superadas las decepciones provocadas por la ausencia de lubina o maganos, pedimos una dorada para cuatro personas. Estaba impresionante, y venía acompañada de unos cuencos de mayonesa y vinagreta por si alguien quería alguna salsa. Personalmente, creo no necesitaba ningún tipo de acompañamiento.



De postre pedimos unos buñuelos rellenos de crema. Deberían haber venido con chocolate, pero pedí que no lo pusieran. La crema no era mala, pero me hice demasiadas ilusiones.



También pedimos una tarta Selva Negra. No estaba mal, pero tampoco era nada del otro mundo.



Y por último, pedimos unas fresas con nata. Como el resto de los postres, no nos convencieron demasiado. En este caso porque las fresas eran normalillas y la nata de bote.

Obviando la parte de los postres, la comida fue bastante buena. Tal y como nos habían dicho, no es un sitio barato, pero una comida para cuatro personas, con dos botellas de vino blanco y tres postres por 60€ por cabeza, tampoco es desorbitado.

El servicio era bastante atento, pero algo lentos a nuestro parecer. Afortunadamente, no es una cosa como para echarse las manos a la cabeza.


Ficha:

Restaurante La Flor de Tetuán
C/ Tetuán, 25
39004 Santander (Cantabria)
Tlf: 942 21 83 53


Lo mejor: la dorada estaba exquisita
Lo menos bueno: los postres son mejorables
Precio: 60€ por persona

viernes, 29 de agosto de 2014

Restaurante Marucho - Santander

Continuamos con nuestro tour por Santander en el Marucho, un restaurante similar al Casa Silvio, que además, se encuentra al lado. Nuevamente, nos confiamos con la hora de llegada, y ya sólo nos pudieron dar mesa para las 15:45, con lo que fuimos a tomar unas rabas para hacer más amena la espera.



Comenzamos pidiendo unos bocartes rebozados. Con el éxito que tuvimos en Casa Silvio, quisimos repetir a ver si había suerte, y aunque estaban ricos, no era tanto como esperábamos.



También pedimos las ya habituales almejas a la sartén. Una buena ración que no suele fallar.



No aparecían en la carta, pero preguntamos si tenían maganos, y para nuestra alegría, nos dijeron que sí. Los probamos por primera vez hace dos años y nos dimos cuenta del manjar que son. Según tengo entendido, un magano (o magano de guadañeta) es un calamar de menos de 15 cm que se pesca por esta zona. Ya, a título personal, me parece que tiene un sabor increíblemente bueno. Eso sí, las cosas como son, en este restaurante tienen un precio de 4 € la unidad, lo que no quita que los pidamos si los tienen.



De segundo pedimos un rodaballo que, a parte de tener un tamaño generoso (ración y media) estaba espectacular.



En la parte del marisco volvimos a caer en las redes de las nécoras a la plancha. Como es habitual en este restaurante, el marisco es bien bueno.



Y para que no todo el marisco sean nécoras, también pedimos un centollo. La carne del centollo estaba muy buena, pero la sopa que hicieron con la cabeza estaba buenísima.



De postre pedimos un arroz con leche que estaba espeso, como a mi me gusta y presentado en una copa que aparentaba tener mucha menos cantidad de lo que en realidad tenía.



Y por último una tarta de queso que estaba regular. Lo más flojo de toda la comida.

No tenemos ninguna duda en que fue una magnífica comida. En general el nivel fue bien alto, lo que ayuda a que pagar 50€ por cabeza no sea tan doloroso. Las camareras, pese al ajetreo que tenían, hicieron perfectamente su trabajo. Siempre es un acierto venir a este restaurante.


Ficha:

Restaurante Marucho
C/ Tetuán, 21
39004 Santander (Cantabria)
Tlf: 942 273 007
Web: Marucho


Lo mejor: los maganos son mi perdición
Lo menos bueno: casi siempre está lleno.
Precio: Alto. 50€ por persona

miércoles, 27 de agosto de 2014

Restaurante La Gaviota - Santander

En una visita a Santander no debería faltar una visita al Barrio Pesquero, por lo que hicimos una visita al restaurante La Gaviota.



De entrante pedimos unas almejas a la sartén que estaban bastante ricas, eran de buen tamaño y tenían una salsa que era "obligatorio" untar con pan.



También pedimos unos chipirones a la plancha ya que nos dijeron que no los tenían en su tinta. Estaban buenos, pero hubieran estado mucho mejor si los hubieran limpiado. No es que me cueste mucho trabajo hacerlo, pero prefiero que ya venga hecho.



Y por último una nécora cocida, ya que no las tenían a la plancha. No estaba mal, pero la más floja que hemos comido en esta visita a Santander.



De segundo, nos decantamos por una lubina que resultó ser un fracaso. El sabor era bueno, pero el tamaño nos pareció bastante pequeño. Justo había lubina en el menú del día, y pensamos que sería todavía más pequeña, pero no, era del mismo tamaño. Pensamos que igual sólo tenían de ese tipo y que nosotros, que comíamos de carta, no pagaríamos tanto, pero tampoco. Pagamos más por la lubina, que el resto de gente por todo el menú del día.



Nuestra otra elección fue un besugo. El verano no es su temporada, pero nos dijeron que era un besugo rojo americano y que estaba bueno. No les faltó nada de razón. Tenía un tamaño considerable y estaba muy sabroso. Afortunadamente, sirvió para compensar parte de lo de la lubina.



De postre escogimos un pijama de la casa. Yo recordaba de cuando era pequeño que era un postre bastante grande, y aunque mis recuerdos puede que no sean demasiado precisos, no me parece normal cobrar 7 euros por un flan pequeño con unos trozos de helado. Que conste que sí me gustó, pero no lo pediré más (por lo menos en este restaurante).

Demasiadas decepciones en esta visita: los chipirones sin limpiar, la lubina servida en ración de menú a precio de carta y el precio del postre disparatado para lo ofrecido. El servicio, pese a ser amable, fue muy lento. Y no me sirve que estuviera más o menos lleno, ya que otras mesas fueron servidas bastante más rápido. Ya habíamos estado otras veces aquí y estábamos contentos, pero tal vez nos decantemos por alguna de las otras opciones que ofrece el Barrio Pesquero en nuestra próxima visita.


Ficha:

La Gaviota
C/ Marqués de la Ensenada, 32
39009 Santander (Cantabria)
Tlf: 942 22 11 32 / 942 22 10 06 / 942 36 18 71
Web: La Gaviota


Lo mejor: el besugo
Lo menos bueno: que cobren una lubina de menú al precio de carta
Precio: 50€ por persona

lunes, 25 de agosto de 2014

Restaurante Casa Silvio - Santander

Primer día en Santander, primera amenaza de lluvia (que se cumpliría), y nosotros derechos a nuestra primera visita gastrónomica que, en esta ocasión, nos llevó hasta el restaurante marisquería Casa Silvio.

El local es bastante pequeño, tendrá unas 10-12 mesas, así que dependiendo de la época, se puede llenar en un suspiro. Admiten reservas, pero si llenan las mesas antes, te toca esperar aunque con preferencia cuando una mesa se quede libre. Hay gente a quien no le gusta este sistema, pero a mi no me parece nada mal.

Intentamos llegar más pronto que otras veces, antes de las 14h, pero no tuvimos en cuenta el "mal tiempo", lo que provocó que la gente que tenía pensado ir a la playa se fuera a comer por ahí.



Para pasar el rato, pedimos unos caracolillos que nos iban a mantener entretenidos lo suficiente como para que se liberara alguna mesa.



De entrante pedimos unas almejas a la sartén. Estaban muy buenas, aunque tal vez la salsa resultara algo aceitosa. Siempre que venimos a este restaurante las pedimos.



También pedimos unos bocartes rebozados que a mi casi me hicieron llorar de lo ricos que estaban. La capa rebozada era muy fina, como debería, y el sabor del bocarte era impresionante. No tengo ninguna duda en decir que se han convertido en un entrante fijo para próximas visitas.



Para entrar un poco en materia con el marisco, pedimos una nécora a la plancha. No sé si fue por ser la primera que comíamos en el viaje, o porque realmente estaba así de buena, pero fue la mejor que probamos.



No todo es marisco, así que quisimos pedir algo de pescado. Ante nuestra duda, la camarera nos aconsejó el bonito porque eran de temporada y estaban saliendo muy buenos. La verdad es que no se equivocó, ya que a parte de ser una ración bien grande, estaba espectacular.



Para terminar con buen sabor de boca, que mejor que un par de cigalas. En un principio nos dijeron que tenían una grande, de unos 350-400 gramos, y la perspectiva era fenomenal, pero más tarde nos avisaron de que no, que sólo tenían pequeñas. Como ya nos habíamos hecho a la idea de una mayor, nos pedimos dos. Lógicamente, está mejor una grande por ser más jugosa, pero las pequeñas no nos defraudaron.



De postre pedimos una crema de la casa. Cuando pregunté por primera vez cómo era, me dijeron que se parecía a las natillas pero sin serlo, o al flan pero sin serlo, pero que era muy dulce. Con semejante perspectiva no dudé en pedirla, y a fe que es muy muy dulce. A mi, personalmente, me encanta.

Y así terminó nuestra visita al Casa Silvio. Es cierto que el restaurante tiene alguna incomodidad por ser pequeño y tener las mesas bastante juntas, pero el servicio ayuda mucho con sus recomendaciones y para qué vamos a negarlo: se come muy bien.


Ficha:

Casa Silvio
C/ Tetuán, 23
39004 Santander (Cantabria)
Tlf: 942 219 051
Web: Casa Silvio


Lo mejor: pescados y mariscos de gran calidad
Lo menos bueno: el local es pequeño, así que las mesas están muy juntas.
Precio: 60€ por persona

domingo, 24 de agosto de 2014

Pizzería Pinocho - Santander

Llevábamos mucho tiempo ya (demasiado) sin venir a Santander a disfrutar de la ciudad, sus playas, y por supuesto, sus restaurantes, así que, según aparcamos, fuimos a cenar a un restaurante italiano / pizzería que conozco desde hace más de 20 años: Pinocho.

Dispone de 3 salones decorados con multitud de objetos relacionados con Pinocho (como no podía ser de otra forma), logrando así una magnífica ambientación. En su carta se pueden encontrar diversos tipos de platos, pero para nosotros es una pizzería, así que, ya centrándonos en este tema, se pueden escoger una de sus 8 especialidades, todas con queso emmental, o hacértelas a tu gusto escogiendo entre más de 40 ingredientes.



Pedimos nuestra primera pizza con champiñones, salami y huevo. Tal vez algo pequeña para ser un tamaño mediano (2 personas), pero muy rica en cualquier caso.



La segunda pizza la escogimos con queso havarti, cebolla, beicon y peperoni. Lo buena que esté la pizza dependerá de la "habilidad" de cada uno escogiendo ingredientes que combinen, pero nunca me ha defraudado ninguna.



Para terminar pedimos de postre la Copa Mana que lleva helado de vainilla y chocolate, nata montada, almendras y sirope de chocolate. Es evidente que en una copa como ésta, lo más importante es el helado, y en este caso estaba buenísimo.

En total, las dos pizzas medianas, dos jarras de cerveza y la copa de helado fueron 30 euros en total, así que, aunque hubiese preferido que la pizza fuese un poco más grande, nos pareció un precio más que razonable. El servicio es bueno. No demasiado rápido, pero no da lugar a ninguna queja.


Ficha:

Pizzería Pinocho
c/ Sol, 42
39003, Santander (Cantabria)
Web: Pizzería Pinocho

Lo mejor: una buena cena en un buen ambiente.
Lo menos bueno: las pizzas son un pelín pequeñas.
Precio: 15€ por persona

jueves, 21 de agosto de 2014

Buscando la mejor hamburguesería de Valladolid (XV): El chaparral

En nuestra búsqueda de la mejor hamburguesería de Valladolid, nos trasladamos nuevamente a Laguna para visitar El Chaparral. Es un local pequeño (o eso parecía desde fuera), que durante el verano dispone de una amplia terraza donde poder probar sus hamburguesas, perritos, sandwiches...



Para empezar pedimos unas patatas con beicon y queso. Nos quedamos sorprendidos cuando las trajeron, ya que no era ni mucho menos como las esperábamos. Por suerte, nuestra falta de entusiasmo inicial se transformó en alegría en cuanto las probamos. Las patatas caseras, y el buen sabor a queso y beicon, hacen uno de los mejores conjuntos que hemos probado. Tienen un precio de 3,50 €.



Pedimos una hamburguesa con beicon y queso, que tenía además, el tomate y lechuga obligatorios.

La hamburguesa, completamente casera, tenía parte de cerdo, lo que se traducía en un sabor algo más fuerte, y contaba además, como se puede ver en la imagen, con una buena capa de beicon por encima. Esta hamburguesa vale 2,70 €.



Para terminar pedimos la Hamburguesa Chaparral que tiene lechuga, tomate, queso, beicon y huevo.

La carne era igual que la anterior. A mi sí me gustó el toque de sabor que daba la mezcla con carne de cerdo, pero tengo que mis compañeros no estaban tan convencidos como yo. El resto se quedaron más bien indiferentes. Lo que en cambio sí que nos encantó a todos, fue el huevo. Sin duda, el mejor huevo que he probado en hamburguesa. Tiene un precio de 3,70 €.

Muy buena visita a esta hamburguesería. Lo de las patatas, entre la sorpresa y lo que nos encantaron, sumó muchos puntos. Las hamburguesas son buenas (sobre todo con huevo) y el servicio es de los más rápidos que hemos visto.


Ficha:
El Chaparral
C/ Caballeros, 38
47140  Laguna de Duero (Valladolid)
Tfn: 983 54 25 85
Facebook: El Chaparral


Otros candidatos

martes, 19 de agosto de 2014

Restaurante Casa Juan - Madrid

Hacía tiempo que teníamos pendiente visitar el restaurante Casa Juan. Es caro, pero se come mucho y bien nos decían. Dos premisas que hacen obligada la visita al sitio en cuestión. En cuanto llegamos al restaurante, nos llevaron hasta un salón grande donde se pueden ver multitud de fotos de gente famosa que ha comido allí.

Se puede comer a la carta, pero nosotros fuimos con la idea de comer uno de los tres menús degustación que se pueden escoger. En concreto, el menú número 1, también llamado Menú de Mar y Tierra.




Se supone que forman parte del menú degustación, pero nos sirvieron la chistorra y el paté de perdiz antes de haber pedido.

La chistorra estaba buena, y el paté de perdiz tenía un sabor suave que nos gustó bastante.



Por un despiste, no llegué a sacar la foto de la ensalada de tomate con ventresca y cebolleta, pero bueno, supongo que no es difícil imaginársela. Como también sacaron un plato con rebanadas de pan untado con tomate, aproveché para juntarlos y sacar esta imagen.

Tanto el pan como el tomate estaban buenos. La ventresca, bien sin más.



Otro de los primeros entrantes que más se disfrutó, fue la mousse de queso con boletus. Los dos sabores se combinaban a la perfección y la ración desapareció en un abrir y cerrar de ojos.



Y por último, el entrante estrella fue, sin duda, el jamón de Jabugo. Yo no esperaba que fuese nada del otro mundo, pero afortunadamente estaba equivocado. Sin ser el mejor jamón que he comido, tengo que reconocer que estaba muy bueno.



Todos los entrantes anteriores fueron servidos al mismo tiempo, así que, una vez acabados, empezó la segunda tanda. En ella, sirvieron unas setas salteadas con jamón. No estaban mal, pero tampoco pasarán al recuerdo.



Esta segunda tanda también incluyó foie de oca a la plancha. Al igual que el jamón de Jabugo, estaba muy bueno, pero los he comido mejores.



La tercera parte de los entrantes comenzó con unas gambas a la plancha. Tan buenas que se acabaron en un suspiro.



Por último, los entrantes acabaron con unas almejas a la marinera. Tanto el bicho como la salsa eran excelentes.

En general todos los entrantes estaban muy buenos, pero, sobre todo al principio, hubo momentos de "agobio" con tanto plato junto en la mesa servido tan rápido.



En la parte del pescado se puede escoger entre rape, lubina o cogote de merluza. Nosotros escogimos el rape, pero no estaba muy allá. Otras raciones que vimos servir tenían mejor aspecto, pero bueno, como tampoco dijimos nada, no podemos quejarnos.



Y por fin llegó el momento más esperado, por mi al menos, con el chuletón fileteado. Ponen una piedra para que cada uno se lo haga a su gusto, y a todos nos encantó. Sin demasiada grasa y con buen sabor, llegamos a repetir dos veces de tan buena que estaba (y gula, sobre todo mucha gula).



Está claro que aquí se sirve todo a lo grande, así que no sorprendió nada que uno de los postres fuera esta bandeja de fruta.




No puede faltar algo dulce para los golosos. En este caso dos filloas, uno rellena de crema y la otra de nata, y unas bolas de helado. Las filloas estaban muy buenas, especialmente la de crema (a la izquierda en la foto). El helado también estaba bien, pero no tan rico.




También sirvieron un plato con unas florentinas y otro con tejas de Tolosa y bombones. Como esta parte me la dejé para el final, sólo probé una de cada, pero estando tan lleno, tampoco las saboreé en condiciones.


 
Y ya por fin, lo último que sirvieron de postre (lo pusieron todo a la vez), unas almendras garrapiñadas y sorbete de limón (no saqué foto, pero es la jarra blanca que se ve en la parte superior de la imagen). Las almendras estaban bien, pero el sorbete nos gustó mucho. Tanto que, pese a lo llenos que estábamos, dimos buena cuenta de la jarra.

Con el menú se puede pedir vino de Ribera o Rioja (1 botella para cada dos personas). Supongo que dependiendo del menú pedido, el vino es diferente. En nuestro caso, que pedimos Ribera, el vino era Arzuaga, así que nos llevamos una grata sorpresa.

El servicio del restaurante fue muy bueno. Tienen multitud de camareros que atienden con rapidez y amabilidad. A la hora de repetir con la carne, no tuvimos que pedirlo, sino que lo ofrecieron directamente, cosa de agradecer.

Ya como reflexión final queda el asunto del precio. 55 euros por persona es un precio alto, pero no creo que nadie se vaya con hambre, y además la calidad es bastante buena. No la mejor del mundo, pero sí acorde con el precio. Así que, si alguien se pregunta si merece la pena, nuestra respuesta es que sí. Tal vez no para ir una vez al mes, pero para algún día especial no se va a fallar, sobre todo con su gran relación cantidad-precio.


Ficha:

Casa Juan
C/ Infanta Mercedes, 111
28020 Madrid
Tlf: 91 449 03 80 / 650 70 01 00
Web: Casa Juan


Lo mejor: el chuletón fileteado.
Lo menos bueno: el rape.
Precio: 55€ por persona (precio menú degustación nº1)