viernes, 26 de agosto de 2016

Restaurante El Mirador de El Goloso - Madrid

Esto va a ser una entrada atípica en este blog, ya que fui al restaurante El Mirador de El Goloso una semana en compañía de un amigo, y justo una semana después repetimos con más gente para que lo probaran, así que he tenido que hacer un 2x1.

El restaurante se encuentra en la carretera de Colmenar Viejo, con lo que el coche es indispensable, y cuenta con una amplia terraza que se puede cerrar si el tiempo no acompaña. Con el verano que ha habido en Madrid, lo que era seguro es que pasábamos de comer dentro, así que nos acomodamos en la terraza dispuestos a llenar el buche. Ignoro si tiene buenas vistas ya que en ambas ocasiones llegamos ya de noche.



Empezamos con una ración de Pulpo a la plancha que estaba bastante buena. El pulpo estaba en su punto, por lo menos para los que no somos expertos en el tema, pero las patatas eran mejorables. Sí me gustó una salsa, tal vez de frambuesa, que acompañaba a la escarola.



Seguimos con el Tartar de atún rojo de Almadraba que también estaba rico. Los hemos probado mejores, pero no desentona como entrante.



Como plato principal nos decidimos por el Sapito, o rape pequeño, que no estaba en carta pero que nos recomendaron. No me va demasiado el rape, pero éste no estaba mal. Si acaso, me supo un pelín seco, pero tampoco fue una tragedia. Correcto.



De postre probamos una Filloa con nata que estaba espectacular, tanto en el relleno como en la nata de acompañamiento.



En esta primera cena para dos personas salimos a 55€ por cabeza, pero como no nos cortamos en nada, la relación calidad/precio no estuvo mal del todo. Quiero decir, es bastante dinero, pero comiendo pulpo, tartar de atún rojo... no espero pagar 30 €.

Como comentaba al principio, apenas una semana después volvimos para repetir, aunque en este caso fuimos 5 personas.



Repetimos con el pulpo como primer entrante, aunque me dio la sensación de que salió mejor el de la primera visita. En cualquier caso, fue bien recibido.



En esta ocasión cambiamos el tartar por el Tataki de atún rojo. No estaba mal, pero eché en falta algo más de sabor.



Como la otra vez fuimos a por pescado, esta vez tocaba calmar nuestras ansias carnívoras (qué novedad) y pedimos el Chuletón de vaca. Una ración bien generosa de carne bastante rica al punto perfecto, tal y como se puede ver en la foto.



Por otra parte, nos intrigaron con una "carne sorpresa" y tontos curiosos como somos, teníamos que probarla sí o sí. La sorpresa en cuestión era Chuleta de ternera blanca de Guadarrama, y la verdad es que de sabor estaba buenísima, superando incluso al chuletón de vaca. Sin duda fue una sorpresa agradable.



De postre cayó por un lado la típica Tarta al whisky, de la que no creo que haga falta comentar nada.



Probamos también el Carpaccio de piña con helado de nata que estaba impresionante. Lo que fue escoger un postre diferente por mera curiosidad no nos pudo salir mejor. Quién me iba a decir a mi que la piña con nata iba a saber tan bien.



Como tanta novedad había hecho añicos esa cosa que usamos por cerebro, pedimos el Sorbete de limón al cava para que las cosas volvieran a su cauce. ¿De sabor? Bien, pero sin tirar la casa por la ventana.



Siendo un grupo de cinco, el precio se ajustó y salimos por poco más de 45€ por persona.

La atención en ambas visitas fue muy diferente. Si en la primera, aunque no estuvimos mal si que nos sentimos algo olvidados hacia el final de la cena, en parte porque sólo había dos camareros ese día, en la segunda no pudimos estar más a gusto. Entre que había más personal y que la mesa estaba más centrada, la atención fue excelente.

Como valoración final del restaurante, si bien es cierto que no podría considerarlo uno de mis restaurantes de cabecera, me parece una buena elección si se quiere probar un sitio diferente.


Ficha:

Restaurante El mirador de El Goloso
Carretera Colmenar Viejo, Km 17,500, Salida 18
28770 Madrid
Tlf: 91 734 14 90
Web: El Mirador de El Goloso


Lo mejor: la carne, sobre todo la chuleta
Lo menos bueno: esperaba algo más del tataki
Precio: 50€

lunes, 8 de agosto de 2016

Restaurante Reginella - Madrid

Siguiendo otra de las excelentes recomendaciones de mi prima, fuimos a cenar al restaurante italiano Reginella que se encuentra cerca de Nuevos Ministerios. Ella no lo había probado, pero diciéndonos que a una amiga suya italiana le gusta ir allí, ya teníamos toda la información que necesitábamos.

El local no es muy grande, y llama la atención que la disposición de las mesas tendría una forma de U, quedando una barra en el medio con dos camareros (tal vez los dueños) donde también está el horno para las pizzas.



Somos gente de costumbres, y al ver el Carpaccio di carne, que supongo que no necesita traducción, tuvimos claro qué tomaríamos de entrante. Según la carta, el queso eran virutas de Parmesano, y o bien en italiano viruta significa otra cosa, o no tenían el rallador a mano. Tonterías aparte, la carne, que era solomillo de ternera, estaba muy buena, al igual que el queso. Como "pega" diremos que tenía demasiada rúcula para nuestro gusto.



Empezamos probando los Rigatoni al ragú Napoletano que, hablando en plata, es pasta con tomate y carne. Un plato básico donde los haya pero muy bueno gracias al sabor de la carne y una cocción perfecta de la pasta. Probablemente no lo repetiría porque visto como hacen las cosas en este restaurante, merece la pena probar algo más complejo.



La otra pasta que comimos fueron los Pennette a la norcina, que se preparan con nata, champiñones, longaniza y aceite de trufa. Lo primero, tenemos que decir que agradecimos no leer nada parecido a carbonara a la hora de hacer pasta con nata. En cuanto al sabor... nos emocionamos. Uno de los mejores platos de pasta que he probado, si no el mejor. Por mucho que escribiera me quedaría corto.



Si el carpaccio es un fijo en los entrantes, la Panna Cotta no lo es menos en los postres, y si encima es tan buena como ésta, no cambiaremos de costumbre a corto plazo.



Un buen Limoncello tras el postre es algo que siempre se agradece.



Salimos muy satisfechos ya que todo salió perfecto. La comida fue excelente, incluyendo el punto de cocción de la pasta y el trato de los camareros nos hizo sentirnos como en casa, y el precio, de poco más de 25€por persona, está muy bien para el nivel del restaurante. Por poner dos pegas, minúsculas eso sí, hubiera agradecido un poquito más de cantidad en los platos de pasta, y me hubiera gustado que tuvieran cervezas italianas. Si en un thai te sirven Singha y en un chino, Tsingtao, me cuesta entender lo difícil que resulta encontrar un restaurante italiano con cervezas del país.


Ficha:

Restaurante Reginella
c/ Modesto Lafuente, 76
28003 Madrid
Tlf: 91 070 35 72
Web: Reginella


Lo mejor: los Pennette a la norcina
Lo menos bueno: las ganas de haber probado cinco platos más.
Precio: 25€

jueves, 4 de agosto de 2016

Cervecería Mad Brewing - Madrid

Un domingo de verano tras un sábado durísimo, pocas ganas de ponernos a cocinar y un amigo con el que quedar a comer, fueron las razones por las que nos pusimos a buscar un sitio que no estuviera muy lejos, que estuviera abierto y que fuera económico. Con estas restricciones alguien mencionó un lugar que me habían recomendado para tomar unas cervezas: el Mad Brewing, que en lugar de ser el típico restaurante, se trata de una fábrica de cerveza artesana que se encuentra escondida en un callejón de la calle Julián Camarillo, cerca de Ciudad Lineal.

Al ser una cervecería la carta es pequeña, pero esta llena de cosas que te obligarán a preguntar al camarero, como en el caso del cucurucho de escombros. 



Nosotros empezamos por el Cucurucho de pipas, que en realidad eran camarones. Correctos sin más, fueron una ración aceptable.





El plato fuerte fue el Tomahawk, que es una chuleta de vaca de 1,7 kg que venía acompañada por verduras y patatas.

Iremos por partes: las verduras y las patatas fueron normales, aunque estaban algo mejor las patatas. En cuanto a la carne... me cuesta creer que fueran 1,7 kg, eso o tengo problemas calculando a ojo las cantidades, cosa que tampoco quiero descartar. He comido piezas de carne, también con hueso, un poquito más pequeñas que eran de 1 kilo. No sé si el hueso en este caso pesaba mucho, pero me parece que la diferencia es muy grande. Creo que hubiera podido yo solo con ella, y si fueran 2 kilos, seguro que no. La carne en sí estaba bastante buena. Lógicamente las hemos comido mejores, pero no creo que sea el objetivo del Mad Brewing poner algo a la altura de El Capricho. Ya por último, hay que decir que esta pieza cuesta ni más ni menos que 100€, y para nosotros no está justificado por ninguna parte.



De postre pedimos la Tarta de cerveza stout y eso sí que fue un acierto. Demasiado chocolate para mi gusto, pero la gente que lo aprecie más disfrutará de lo lindo.



Siendo 5 personas salimos a unos 27€, que no es mucho teniendo en cuenta donde solemos ir, pero aquí no parece ser una buena relación calidad-precio.

Nuestra valoración global es que es un sitio excelente para tomarte unas cervezas, que están buenísimas, y si acaso unas raciones, pero no para venir a comer. En cuanto al servicio, los camareros que nos atendieron nos gustaron bastante, y eso que tenían bastante jaleo ese día.


Ficha:

Mad Brewing
c/ Julián Camarillo, 19
28037 Madrid
Tlf: 914 402 395
Web: Mad Brewing


Lo mejor: la cerveza
Lo menos bueno: mejor no comer a la carta
Precio: 25-30€