martes, 22 de diciembre de 2015

Mesón Los Doce Arcos - Traspinedo

A la vuelta de nuestro viaje a Gijón paramos en Traspinedo a comer unos pinchos de lechazo. Siendo lunes, día complicado donde los haya, muchos restaurantes estaban cerrados, pero sí encontramos abierto el mesón Los Doce Arcos, que era uno que yo tenía apuntado como pendiente de visitar.

El local es el típico mesón castellano, y su carta, como en los otros restaurantes de Traspinedo que hemos visitado, se centra en el lechazo, por lo que la variedad de los entrantes es más bien escasa (vaya por Dios, tendremos que comer más pinchos).



De entrante pedimos unos calamares a la romana, que si bien no es que tuvieran demasiada buena pinta, en cuanto al sabor mejoraban, aunque resultaban algo aceitosos.



Las croquetas de jamón caseras ya eran más presentables y estaban ricas.



La típica ensalada para que la gente no se sienta mal consigo misma por ponerse hasta arriba, tuvo mucho éxito debido a unos productos que parecían recién sacados de la huerta.



Los pinchos de lechazo salieron muy buenos porque apenas tenían partes quemadas, uno de los riesgos de asarlos con brasas, y el perfecto punto de sal. Todo esto, junto con una buena materia prima, colmó nuestras expectativas.



En cuanto a los postres caseros, probamos un flan con nata que estaba bueno, pero que me sorprendió con la nata, que esperaba que fuera de bote y no pude estar más equivocado.



La tarta de queso recibió la aprobación de nuestros "expertos". Yo la probé y me supo bien, pero esta tarta no es uno de mis puntos fuertes.



Uno no debería marcharse de Traspinedo sin probar la típica tarta de piñones. Me pareció que la porción era algo pequeña, y no es la mejor que haya probado, pero eso sólo se debe a que el listón está altísimo. Si evitamos comparaciones, estaba buenísima.



Salimos a 25 euros por persona que, teniendo en cuenta lo que recibimos a cambio, salió barato. El servicio también estuvo a la altura de la calidad de la comida, pero por encontrar algo que no me guste del restaurante, tengo que apuntar que no me gusta que no se incluya el IVA en la carta.


Ficha:

Mesón Los Doce Arcos
c/ Arboleda, 8
47330 Traspinedo (Valladolid)
Tlf: 983 68 24 56
Web: Mesón Los Doce Arcos


Lo mejor: los pinchos de lechazo
Lo menos bueno: que no pongan el IVA en la carta
Precio: 25 €

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Restaurante Gepetto Centro - Gijón

Durante el domingo por la noche de nuestra visita a Gijón, y tras haber tomado unas sidras, nos decidimos a cenar en el restaurante Gepetto Centro. Era ya tarde, justo pasadas las once, pero con la mejor de las sonrisas nos invitaron a sentarnos. Teníamos buenas referencias de este sitio tras nuestro paso por el Campeonato de Pinchos de 2014 y su hamburguesa de ossobuco, así que la decisión fue fácil de tomar.



Empezamos pidiendo unos bastones de queso gouda, que sin ser el no va más, estaban bien.



También pedimos la típica ensalada César que nos gustó por la cantidad "material" que llevaba, lejos de aquellas que hemos llegado a probar que son prácticamente lechuga con salsa.



Siendo cuatro, pedir dos pastas y dos pizzas a compartir parecía lo más razonable, por lo que la primera elección fue la pizza Barbacoa, que llevaba tomate, orégano, mozzarella, cebolla, pollo, beicon y salsa barbacoa. Muy rica y con una cantidad de ingredientes razonable.



La pizza Carbonara fue la otra elegida, que tenía como ingredientes: orégano, mozzarella, salsa carbonara y beicon. Me pareció algo más sosa que la anterior, con menos ingredientes y como se ve en la foto, ligeramente quemada en algunas partes.



Como la pizza no fue suficiente carbonara, en las pastas nos decidimos por unos tagliatelle carbonara, que tenían beicon, huevo, nata y pimienta. Sin entrar en que no me gusta que en un restaurante italiano se eche nata a la pasta y lo llamen carbonara, la verdad es que estaban bastante buenos.



Por último, pedimos unos linguini funghi que estaban espectaculares. Acompañados por setas, champiñones y crema de boletus y Oporto, fueron, para mi, el mejor plato de la cena. No fue ningún problema devorar hasta el último resto de comida.

Pese a ser los últimos en marcharnos con diferencia, no notamos ningún tipo de urgencia en que nos fuéramos. Es más, en un par de ocasiones nos dijeron que no tenían prisa. Puedo imaginar que estarían con ganas de irse a casa, por lo que agradecí mucho su comportamiento durante toda la cena. La comida fue bastante rica, y el precio, de menos de veinte euros por cabeza, nos dejó muy satisfechos.


Ficha:

Restaurante Gepetto
c/ San Bernardo, 22
33201 Gijón (Asturias)
Tlf: 985 35 11 09
Web: Gepetto

Lo mejor: los linguini funghi
Lo menos bueno: esperaba más de la pizza carbonara
Precio: 15-20€

lunes, 16 de noviembre de 2015

Sidrería Candasu - Gijón

Para nosotros, una visita a Gijón sin pasar por el Candasu, no es una visita de verdad. Sí, es cierto que suele estar permanentemente lleno, pero como nosotros somos unos idiotas valientes, tenemos que ir ya sea a tomar unas sidras como el año pasado, o a comer de menú como ha pasado en esta ocasión. Puestos a forzar la máquina, fuimos un domingo a la hora de comer (ahí, sin dolor), y tampoco nos molestamos en llegar pronto, no fuera a ser que encontrásemos un sitio nada más llegar. Consecuencia: nos sentamos a comer bien pasadas las cinco de la tarde... y no fuimos los últimos.

En el Candasu se puede comer a la carta, pero un menú de 3 platos más el postre por 15,50€ es difícil rechazarlo.



Una de las opciones de primer plato era la cecina con queso. La cecina no era mala, pero no me gusta cuando echan aceite al embutido. En cualquier caso, me gustó la mezcla de sabor con el queso.



El otro posible primer plato fue la sopa de marisco. Como es típico en Asturias, te dejan el cuenco para que cada uno se sirva lo que quiera. Tenía bastante marisco y estaba rica.



Como segundo plato no podía faltar la fabada. En este caso estaba espectacular, y nos dio rabia no poder acabar con toda ya que nos quedaba más comida por llegar.



Otro segundo plato fue el arroz con chipirones que, para mi gusto, tenía mejor pinta que sabor. Supongo que lo que me decepcionó fue el arroz, que no me convenció del todo. Los otros compañeros que lo probaron dieron su aprobación.



Una espinita clavada que tenía de mis visitas a Gijón era comerme un buen cachopo. Dos intentos y dos decepciones mayúsculas. Esta vez nos enfrentamos a un cachopo de ternera con pimientos y espárragos. Sin encontrarlo maravilloso, puedo afirmar sin dudar que es el mejor que recuerdo haber comido. Estaba bien hecho, la carne sabía a carne, cantidad correcta de queso, el pimiento y los espárragos daban un toque agradable... En general bien, pero en mi cabeza espero encontrar algo mejor. Queda claro que tenemos pendiente encontrar un sitio cuya especialidad sean los cachopos. Se agradecen las recomendaciones.



El otro tercer plato fue un bacalao en salsa que, si bien no llegué a probar, sí que me comentaron que estaba bien.



Pese a que tenían varios postres caseros apetitosos, todos nos decantamos por las natillas. Yo, que soy bastante exigente en este tema, las encontré correctas.

No es la mejor comida del mundo, pero la relación calidad/precio es muy buena, y la cantidad de comida es generosa a más no poder. Imposible quedarse con hambre. El servicio, pese a la cantidad de trabajo que tenían, me pareció bastante bueno. Podemos asegurar que los llenazos que se producen en este sitio están justificados.


Ficha:

Sidrería Candasu
c/ Sierra del Sueve, 14
33211 Gijón (Asturias)
Tlf: 984 39 30 37
Web: Candasu

Lo mejor: la fabada
Lo menos bueno: el sitio siempre está lleno
Precio: Cada menú 15,50€

viernes, 13 de noviembre de 2015

Sidrería Casa Fernando - Gijón

Cumpliendo con una de nuestras "obligaciones" anuales, qué vida más dura llevamos a veces, fuimos a Gijón aprovechando el puente de la Almudena. Entre sidra y sidra necesitamos un sitio donde sentarnos a comer algo, y beber más sidras por supuesto, así que, aprovechando que había una mesa libre en la terraza, cenamos en la sidrería Casa Fernando, que se encuentra muy cerca de la Plaza Mayor. Ya habíamos ido en otras visitas a la ciudad y con las raciones que sirven nos quitábamos la cena de encima sin complicarnos demasiado.



Para empezar unos bocartes, o boquerones fritos según se prefiera, que estaban bien, sin más.



Una ración de croquetas de jamón es algo que, salvo que se sea especialmente exigente, todo el mundo va a comer. Correctas.



Los chipirones a la plancha sufrieron una suerte desigual. La primera ración bastante mala y la segunda mejor, aunque peor que en otras ocasiones.



Ya que estábamos en Gijón no podía faltar una ración de lacón. Algo flojo, pero se dejaba comer.



Y por último, una ración de pulpo (que acabaron siendo dos), que si bien no somos muy expertos en pulpo, y seguro que los hemos comido mejores, fue lo mejor de la cena.

No es un sitio que maraville por la calidad de su comida, pero tampoco era lo que esperábamos de un sitio de raciones. El servicio correcto, y el precio también teniendo en cuenta la zona en la que estábamos.


Ficha:

Sidrería Casa Fernando
Plaza del Marqués, 5
33201 Gijón (Asturias)
Tlf: 984 49 02 86


Lo mejor: el pulpo
Lo menos bueno: la primera ración de chipirones
Precio: 15-20€

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Amore Gastrobar - Las Rozas

De vez en cuando vamos a Las Rozas a ver a unos amigos, y entre los sitios en los que hemos cenado, hay uno que nos gusta mucho por su calidad y por su precio: el Amore Gastrobar. El local no es muy grande, aunque recientemente han aumentado el número de mesas quitando una zona que había para estar de pie, y también dispone de terraza.



Nunca falta un aperitivo en lo que sirven la comida, y en esta ocasión fueron unos palitos de gorgonzola con melocotón. No pensé que me fueran a gustar en un principio, pero la verdad es que estaban riquísimos.



Por si no fuera suficiente con un aperitivo, en nuestra última visita fueron dos, siendo una crema de garbanzos el segundo que estaba tan rica como los palitos.



Ya de la carta hemos probado las bravas amore, que aunque no sean bravas bravas, la salsa que las cubre tiene un toque picantón bastante bueno. Las patatas también están en su punto, por lo que es complicado encontrarle una sola pega a este plato.



El pulpo a la parrilla es el típico plato que siempre sabe a poco (de cantidad quiero decir). Tanto el pulpo, como las papas arrugás y el mojo son excelentes. Pediríamos siempre una segunda ración, pero es mejor probar otras cosas.



Los huevos a baja temperatura puede que sean el único plato que, para nuestro gusto, esté un poco por debajo del nivel del resto de cosas que hemos probado. En la carta aparecen descritos como patatas confitadas en aceite de oliva, lascas de ibérico y aroma de trufa, pero para mi son, y que me disculpen si no he sabido apreciarlos en su justa medida, unos huevos rotos sofisticados que, pese a que están ricos, thay opciones bastante mejores en la carta.



Uno de mis platos favoritos es el tataki de atún rojo, que tiene una costra de sésamo, soja, miel y wasabi. Tal vez haya gente a la que no le guste tanto sésamo, pero a mi me parece que le da un toque muy bueno, y si a eso sumamos un pescado de calidad... Poco más se puede decir.



Fuera de carta, hemos pedido los boletus edulis con huevo poché. He aquí un plato que tenía todas las papeletas para gustarme, ya que las setas me privan y los huevos poché, o escalfados, también. Una mezcla sabrosísima.



También fuera de carta estaban las vieiras frescas con setas shiitake y alga wakame. Hacía mucho que no comía vieiras y no recordaba su sabor y lo de las algas no me termina de convencer... Aunque habrá un antes y un después de este plato. Las vieiras estaban espectaculares, las setas no estaban a la zaga y, cosas de la vida, casi que lo que más me gustó del plato fue el toque de sabor que aportaban las algas.



El último fuera de carta que hemos pedido ha sido el foie caliente con manzana en texturas. El foie ya era suficiente para ganarme, pero la manzana en texturas, (caramelizada, sorbete y tierra), me daba miedo teniendo en cuenta que sólo suele gustarme al natural. Al final, otro error en mi apreciación. La manzana caramelizada no me supo mal, en sorbete me encantó y en tierra no molestaba.



Como chupito de parte de la casa nos ofrecieron un mojito en texturas que nos pareció magnífico.

Resumiendo: un local acogedor, un personal muy atento al que le gusta cuidar los detalles, una comida increíble y un precio ajustado. Si me lo igualas, te lo compro.



Esta es la cuenta de una de nuestras visitas. Casi sesenta euros entre cuatro personas me parece un precio que no es fácil de encontrar para la calidad ofrecida.


Ficha:

Amore Gastrobar
c/ Castillo de Arévalo, 2
28232 Las Rozas (Madrid)
Tlf: 910 12 98 52
Facebook: Amore Gastrobar


Lo mejor: difícil elección, pero me quedo con las vieiras.
Lo menos bueno: los huevos a baja temperatura.
Precio: 15-20€

viernes, 6 de noviembre de 2015

Restaurante Náguará - Valladolid

Con la intención de probar algo distinto a lo que nos encontramos en nuestro tipo de restaurante habitual, fuimos al restaurante Náguará, que está especializado en comida latinoamericana.

El local es largo y estrecho y dispone tanto de mesas altas como normales donde disfrutar de sus platos.



Éramos un grupo de cinco y quisimos pedir variado para poder probar muchas cosas, por lo que empezamos con los típicos nachos, que venían cubiertos por una salsa de carne casera, guacamole y queso. A estas alturas, mucha gente ha probado los nachos suficientes como para que sea difícil sorprenderla, y estos no son la excepción. Por destacar algo, sí agradecí notar más sabor a maíz del habitual.



Ya que tirábamos la casa por la ventana en cuanto a originalidad, también pedimos unas fajitas Náguará mixtas: tortillas de harina de trigo donde echar tiras de carne y pollo asado, cebolla, pimientos y para acompañar pico de gallo, queso y guacamole. Nada del otro mundo y con el punto negativo de encontrar dos trozos de carne incomibles.



Entrando ya en productos no tan habituales pedimos el ceviche Náguará, que era atún rojo cocinado con lima, cebolla, cilantro y mango. Esto ya pintaba mucho mejor con un pescado en su punto y el punto ácido que ponía la lima. Muy rico.



La carnita es un plato sencillo y delicioso. La combinación de carne mechada y queso derretido no podía fallar, y desde luego que no lo hizo. Me hubiera pedido otras diez.



La consentida es similar a la carnita, pero en este caso es pollo con guacamole y queso rallado. Que se prefiera uno u otro ya es cuestión de gustos, pero ya puestos, mejor pedir los dos.



Una cachapa es un plato típico de Venezuela y Colombia que consiste en una tortita de maíz dulce a la plancha que se sirve con salsa de maíz y queso de mano (queso fresco típico de Venezuela). Tal vez algo más soso que los platos anteriores, pero una buena forma de probar algo nuevo.



He dejado para el final el plato que más me gusto del restaurante, que fue el Pabellón Criollo. Uno de los platos más típicos de Venezuela, si no el que más, que se hace con caraotas (nombre que se da en Venezuela a las alubias) negras, arroz blanco, carne mechada, plátano macho maduro y que viene acompañado por una arepa. Un plato que nos encantó a todos y que engaña, ya que aunque al principio parece que no llena, pasado un tiempo se empiezan a notar los efectos de su contundencia.

Salvo la pega de la carne de las fajitas, y la falta de originalidad de los nachos, que es fallo nuestro por pedirlos, este restaurante ofrece una magnífica oportunidad de probar un tipo de cocina diferente.



El precio, como se puede ver, también es otro punto a favor, puesto que salimos a poco más de 16 euros por persona, y si además hubiésemos evitado las fajitas, lo más caro, todavía habría salido mejor.


Ficha:

Restaurante Náguará
c/ Núñez de Arce, 6
47002 Valladolid
Tlf: 983 20 29 65
Facebook: Náguará


Lo mejor: el pabellón criollo
Lo menos bueno: las fajitas
Precio: 15€

lunes, 2 de noviembre de 2015

Buscando la mejor hamburguesería de Valladolid (XXVI): La Sucursal

Lentos, muy lentos en realidad, pero seguros, es un decir, continuamos probando sitios en busca del mejor lugar para comer una hamburguesa en la provincia de Valladolid. En esta ocasión, nos desplazamos nuevamente hasta Laguna para probar las especialidades de La Sucursal. El local es bastante grande, y aunque no sea imprescindible reservar, suele estar bastante lleno.



De entrante probamos las patatas con beicon y queso. Un enorme plato de patatas caseras cubiertas con mucho beicon y queso cheddar fundido. Por los 4,50€ que costaban no esperábamos encontrar una ración tan grande y rica.



De sus especialidades empezamos pidiendo la hamburguesa americana, que lleva como ingredientes: carne de ternera (se puede pedir también de pollo), mezclum de lechugas, tomate, pepinillo, cebolla crujiente, beicon, queso fundido, huevo frito y salsa barbacoa. No estaba mal del todo, pero me defraudó un poco la carne. Como aspectos positivos, la salsa barbacoa estaba bien integrada en el conjunto y el punto del huevo era perfecto. Su precio es de 4,90€.



Hemos probado también la hamburguesa caprichosa, que incluye carne de ternera mezclada con boletus, mezclum de lechugas, queso de cabra a la plancha, cebolla caramelizada y beicon frito. Yendo por puntos, era la primera vez que probaba una hamburguesa mezclada ya con boletus, y en general me decepcionó, ya que, o probaba la carne sin nada más, o no se distinguían los hongos por ningún lado. El queso de cabra, perfecto, ya que se apreciaba su sabor sin que éste absorbiese todo el plato. La cebolla caramelizada... porque leí que llevaba, que si no, ni me hubiese enterado. El resto de ingredientes, correcto. En general, esperaba algo más. Vale 4,90€.



Por último, pedimos la hamburguesa La Sucursal, que tenía 170g de carne de buey (vaca vieja), mezclum de lechugas, cebolla caramelizada, tomate, queso de cabra a la plancha, beicon frito y salsa Sucursal. Con diferencia la mejor hamburguesa que probamos, ya que su carne era la mejor. El resto de ingredientes acompañaba sin destacar demasiado, lo que acentuó nuestra satisfacción. Tiene un precio de 5,90€.

No es una mala elección para tomar una hamburguesa, ya que resulta bastante económico. No obstante, considero que estaría mejor si tuviese más variedades con carne de "buey".


viernes, 30 de octubre de 2015

Cervecería Troade - Madrid

Con motivo de un festival de la cerveza en Madrid, descubrí que no muy lejos de mi casa hay una cervecería donde también sirven unas hamburguesas con buenas críticas: la Cervecería Troade, así que con todas las premisas aprobadas no hemos tenido más remedio que hacer más de una visita.


Como entrante hemos probado las Alitas Madrid, que es medio kilo de la típica ración de alitas. No están mal, pero tampoco son nada del otro mundo. Esta ración vale 7,25€.



Mejor opción nos han parecido las Buffalo Wings, que tienen un punto picante que las hace más apetecibles. Su precio es de 8,45€.



En otra ocasión nos decidimos por unos aros de cebolla clásicos con salsa barbacoa. Crujientes y sabrosos, son una buena opción para ir pasando el rato. Tienen un precio de 4,50€.



En este local se denomina diácono a un sandwich, y con la pinta que tenía, no pudimos quedarnos sin pedir un diácono Peter and Paul, que tenía carne Angus asada a la plancha con queso fundido, bastoncitos de carne a la parrilla, huevo a la plancha, lechuga y cebolla caramelizada. Así leído tenía una pinta increíble, y podemos asegurar que el sabor estaba a la par. Su precio es de 8,90 €.



Y por fin llegamos a las hamburguesas, de las que hemos probado la hamburguesa Pompeya, que llevaba 200g de carne con sobrasada ibérica, crema de queso de torta, cebolla caramelizada, huevo, queso cheddar fundido, lechuga y tomate. Resultó una hamburguesa excepcional, con todos los elementos integrándose bien sin que sobresaliera ninguno. Valía 11,75€, pero a día de hoy ha desaparecido de la carta. Una verdadera pena.



También hemos pedido la hamburguesa Imperator, que está compuesta por 200g de carne de retinto cubierta por un huevo a la plancha con queso negro a la cerveza Guiness y aros de cebolla, tomate y lechuga dentro de un pan denominado "Spice-Mex". Estaba bien, pero no me convenció de todo el queso negro porque me dio la sensación de que acaparaba demasiado sabor. La carne, eso sí, era muy buena. Tenía un precio de 12 €, pero también ha desaparecido de la carta.



Otra hamburguesa que hemos probado es la Conan, que lleva 250g de carne condimentada cubierta por un huevo a la plancha, mix de cuatro quesos, cebolla crujiente, lechuga, tomate y salsa barbacoa. Me dio una buena impresión ya que la salsa barbacoa no tenía un protagonismo excesivo, pero le faltó un algo para darle el sobresaliente. Su precio es de 7,50€.



La hamburguesa Excalibur es, hasta el momento, la más floja que hemos probado. Tiene 150g de carne de ternera, beicon, huevo a la plancha, lechuga, tomate y cebolla crujiente. Me resultó algo sosilla, sobre todo al compararla con el resto de hamburguesas de la carta. En consecuencia, también es una de las más baratas, ya que vale 5,85€.



La hamburguesa 1959 está compuesta por 180g de ternera gallega coronada por foie de pato con pétalos de sal ahumada, cebolla caramelizada y queso ahumado, sobre lechuga y tomate. Pese a echar en falta algo más de sabor en el foie, la verdad es que resultó una hamburguesa muy buena. Tiene un precio de 11,00€.



Una de las que mejor relación calidad precio es la City Burguer, que lleva  180g de carne de ternera aderezada con tres salsas de New York, cubierta por cebolla frita y servida en pan "Spice Mex". Añadimos beicon a la hamburguesa y el conjunto resultaba muy jugoso con esas espectaculares salsas. Su precio es de 7,65€ (6,75€ + 0,90€ del beicon).



La hamburguesa Tiffany's 5 kilates  nos llamó la atención por tener carne de wagyu (180g), además de estar cubierta con queso madurado con tomillo, romero, brandy y trufa, y cebolla caramelizada al Oporto y los siempre necesarios lechuga y tomate. Por un lado, la carne estaba bien, pero que sea wagyu wagyu... ya me sorprende. Por otro, el queso y la cebolla caramelizada estaban muy ricos, con lo que dejan un resultado de notable alto para esta hamburguesa. Vale 12€.

Por si no fuera suficiente tener una carta llena de cosas apetecibles, además de todo lo que ya hemos probado, tienen una gran carta de cervezas adecuada para todos los gustos. En definitiva: un sitio perfecto para el tandem hamburguesa+cerveza.


Ficha:

Cervecería Troade
c/ Virgen de Lluc, 43
28027 Madrid
Tlf: 912 61 79 59
Web: Troade