domingo, 30 de noviembre de 2014

Flanker Gastro-Bar - Las Rozas

Aprovechando que unos amigos se han ido a vivir a Las Rozas, no hemos querido desaprovechar la ocasión de ir a probar nuevos sitios de buena comida. En este caso fuimos al gastro-bar Flanker para comenzar nuestra reconocimiento del lugar.

El restaurante está medio escondido entre las urbanizaciones de la zona, pero no resulta demasiado complicado llegar. Primero se pasa una terraza cubierta que dispone de calentadores para esta época más fresca, y una vez dentro del local, se puede apreciar una bonita decoración moderna. Dependiendo del plan, tienen tanto mesas altas como normales para poder disfrutar de la comida/bebida.



Empezamos pidiendo un tataki de salmón que presagiaba una gran noche. Estaba espectacular.



Seguimos con los langostinos Tikka que también resultaron muy buenos y crujientes. A mi me encanta la salsa Tikka Masala, así que tenía todas las papeletas para que me gustase.



También pedimos unos triángulos de queso. Según la carta: "una receta griega con un toque picante". Sencillos pero muy ricos.



Otro plato fue el wok de langostinos thai. Colocados sobre una base de noodles, fue otro plato del que todos disfrutamos mucho.




Para pedir variado, quisimos probar unas pizzitas. Concretamente la de tomate seco, cherry, parmesano y rúcula por un lado y la de calabacín, parmesano y cebolla por otro. No estaban mal, pero más flojas que el resto de platos.



Por si no fuera suficiente, pedimos unos nuggets Lousiana en los que, tanto el pollo, como la salsa de miel y mostaza estaban buenos.



Por último, pedimos unos huevos rotos con ibérico y foie. Prometían mucho, pero tampoco fueron nada del otro mundo. Correctos sin más.

Un gran descubrimiento este sitio. Pese a que la cena empezó con cosas muy buenas, flojeó algo al final, pero vamos, todo es ir pidiendo otras cosas de la carta, que hay bastantes todavía que llaman la atención.



El servicio muy bien. Ambos camareros muy simpáticos, y aunque tal vez la espera entre platos sea un poco larga, se entiende que lo vayan preparando todo poco a poco y no que traigan todo de una vez.

En cuanto al precio, éramos un grupo de seis personas y salimos a casi 20 euros por persona, incluyendo varias cañas que nos tomamos.


Ficha:

Gastro-Bar Flanker
c/ Lope de Vega, 2
28231 Las Rozas (Madrid)
Tlf: 918 27 25 53
Facebook: Flanker Gastro-Bar

Lo mejor: el tataki de salmón
Lo menos bueno: las pizzas (para mi gusto)
Precio: 20 €

sábado, 29 de noviembre de 2014

Restaurante El Caballero de Olmedo - Olmedo

Con motivo de la celebración de un cumpleaños, la excusa para este fin de semana, fuimos a Olmedo para comer en El Caballero de Olmedo, ya que nos habían recomendado su lechazo.

Está situado en un antiguo convento y dispone de varios salones bien decorados (algunas lámparas son impresionantes)  y una terraza en verano.



En los entrantes, empezamos pidiendo unos níscalos ya que estaban de temporada.

Estaban muy buenos, pero no pudimos aprovechar toda la salsa ya que el camarero se llevó el plato sin preguntar.



Seguimos con el Lomo de Orza que venía acompañado por piquillos confitados, alioli suave y migas.

Otro gran entrante. La carne estaba rica y las migas con los piquillos y la salsa dejaban un gran sabor de boca.



Para acabar con los entrantes, pedimos Pulpo asado con aceite de carbón y crema de patata.

Impresionante. El pulpo estaba en su punto y acabamos toda la salsa a base de pan. Merecen la pena cada uno de los 18 euros que cuesta.



El plato principal, por supuesto, fue el lechazo asado.

Lamentablemente los dos cuartos fueron muy desiguales. El primero que me tocó probar resultaba soso y además, para nuestro disgusto, habían quitado el riñón (era el cuarto trasero). Sin embargo, el cuarto delantero estaba espectacular, con la carne sabrosa y la piel crujiente. De los mejores lechazos que hemos probado. Cada cuarto sale a 45 €.


En los postres empezamos con una crema de yogurt griego con mango que estaba muy rica.



Las natillas de yema y vainilla con galleta María resultaron decepcionantes. Estaban insípidas y la galleta estaba desaparecida en combate.



La mousse de dos chocolates no tuvo mucho éxito: sólo un voto a favor de cuatro posibles.



Por último, el flan de nata casero con nata montada nos encantó. Tanto el flan como la nata estaban buenísimos.

Salimos muy contentos de este restaurante. Los entrantes fueron excelentes, a la par que uno de los dos cuartos de lechazo. El otro cuarto y algún postre son mejorables. El servicio también fue muy bueno, a excepción de ese plato que nos "robaron" antes de poder aprovechar la salsa. Por último, los 40€ por cabeza incluyendo vino, hacen que la relación calidad/precio sea buena.


Ficha:

El Caballero de Olmedo
c/ Arco de San Francisco, 2
47410 Olmedo (Valladolid)
Tlf: 983 601 338
Web: El caballero de Olmedo

Lo mejor: el pulpo y el cuarto de lechazo que no salió bueno.
Lo menos bueno: las natillas
Precio: 40 €

martes, 25 de noviembre de 2014

Buscando la mejor hamburguesería de Valladolid (XIX): El Arca de Noé

Volvemos a ponernos manos a la obra con las hamburguesas, con una nueva entrega de nuestro especial. Esta vez fuimos hasta el Arca de Noé que se encuentra en la urbanización Fuente Berrocal. Aquí, a parte de las hamburguesas, también sirven carne en varios formatos como lechazo o chuletón, raciones varias o pizzas.



La Hamburguesa Gourmet es la única que se sirve aquí. Lleva carne de ternera, pepinillos, verduras a la parrilla (tomate, calabacín y berenjena), mix de lechugas, cebolla caramelizada y patatas fritas.

La presentación llama bastante la atención tal y como se puede ver en la foto, ya que todos los ingredientes vienen separados, y cada uno se monta la hamburguesa al gusto. No me convence demasiado esta novedad. Por otra parte, no preguntan el punto de la carne, pero la traen poco hecha, tal y como me suele gustar. No está mal del todo, pero lejos de las mejores que hemos encontrado en Valladolid. Su precio es de 8,5 €.



Por otro lado, también pedimos un solomillo de cerdo ibérico. No hay mucho que decir. Estaba correcto y punto.



Por último, pedimos una pizza caprichosa, que llevaba bacon, champiñones, mozzarella y orégano.

De sabor estaba muy bien, pero su principal defecto era la poca cantidad de ingredientes que habían echado.


Ficha:
El Arca de Noé
Pza/ Ópera s/n (Urb. Fuente Berrocal)
47009 Valladolid


Otros candidatos

lunes, 24 de noviembre de 2014

Restaurante La Cueva del Cura - Valdevimbre

Pese a habernos puesto las botas durante nuestra excursión a Gijón, todavía teníamos ganas de más, así que, qué mejor forma para remediarlo que una parada de camino a casa. El restaurante elegido fue La Cueva del Cura en Valdevimbre, provincia de León. Ya habíamos estado en otras ocasiones, pero como no teníamos entrada en el blog, la excusa era perfecta.

El restaurante es una cueva (como su propio nombre indica) excavada en la roca. Es adentrarse en ella e irse quedando alucinado por los distintos salones que vas encontrando, cada uno con un encanto especial.



Yendo a lo más importante, de entrante pedimos una tabla de embutidos. Cuando se es un grupo grande, escoger ésto es ir a tiro hecho, y si encima está todo muy bueno, mejor que mejor. Tiene jamón, queso, salchichón, lomo, chorizo y cecina.



Pese a estar incluida en la tabla de embutido, pedimos una ración de cecina a mayores. Estando en León parece casi obligatorio hacerlo, eso sí, bendita obligación. Estaba estupenda.



El último entrante fue una tortilla guisada. Una tortilla que con el sabor de la salsa con cebolla y pimientos tenía un sabor magnífico.



De segundo, algunos nos decantamos por el solomillo. La carne es muy buena, pero lo que no hemos conseguido, por mucho empeño que hayamos puesto, es que ambos trozos estén poco hechos. Siempre uno está en su punto y el otro un poco hecho de más.



La otra opción escogida fue el chuletón. Como se puede ver, la principal duda estuvo en cómo empezar a comer semejante ejemplar. Por lo demás, estaba muy rico.



De postre pedimos los Canutillos de Mercedes. Están rellenos de crema y tienen un sabor delicioso. Yo siempre acabo las comidas en este restaurante con ellos.

A modo de resumen, tengo que decir que sólo con ver la cueva, ya merece la pena venir, pero como además la comida es buena, hacer una visita es imprescindible. Tampoco resulta excesivamente caro, ya que incluyendo el vino (de la casa) no llegamos a 30 euros por persona. El servicio no es malo, aunque sí algo lento. No vamos a hacer un poema por ello.


Ficha:

La Cueva del Cura
c/ Manolo Cadenas s/n
24230 Valdevimbre (León)
Tlf: 987 30 40 37
Web: La Cueva del Cura

Lo mejor: el local
Lo menos bueno: un trozo de solomillo siempre queda más hecho de lo que nos gustaría.
Precio: 30 €

viernes, 21 de noviembre de 2014

Sidrería Casa Trabanco - Gijón

Por hacer algo cultural durante nuestra visita a Gijón, decidimos ir a visitar la sidrería Casa Trabanco para ver cómo se hace la sidra, y de paso comer en el restaurante que tienen.

El local es un salón grande con cuatro o cinco filas de mesas, y tres mesas largas por fila, y hay una separación entre las mesas para que los camareros vayan escanciando sidra a demanda. Un problema para mi gusto es que hay taburetes en lugar de sillas, así que la falta de respaldo es algo incómoda.

Con la visita teníamos la opción de elegir un descuento del 5% en la carta o un menú, con maridaje de sidras (muy buenas todas por cierto), que junto a la visita salía por 32 euros por persona. El menú sonaba bastante bien, así que elegimos esta opción.



Como aperitivo sirvieron una crema de verduras que estaba rica. Una buena forma de irnos preparando para lo que venía.



Entre los entrantes estaba el guiso del día que, por suerte, fue fabada, cosa que muchos esperábamos. Tanto las fabes como el compango eran caseros, y bien que se notaba. Estaba impresionante, aunque yo hubiese preferido más cantidad. Como apunte tengo que decir que quemaba como si hubiera salido del mismo infierno.



Como no había fabada para todos, nos dieron la opción de pedir pote asturiano, que nos dijeron que era más o menos igual pero con berza y patata. De sabor estaba bien, pero en cada cuenco no llegaba a haber ni cinco fabes (literalmente). No sabemos si siempre es así, pero acabamos compartiendo parte de las fabes de la fabada con los del pote.



El último entrante que se pidió fue el bacalao a la sidra con patata panadera. No llegué a probarlo, pero dijeron que estaba bueno.



Como segundo plato, algunos nos decantamos por el cachopo. Un plato típico asturiano que si bien tenía un tamaño bastante considerable, no estaba muy bueno. Estaba duro y tampoco tenía un sabor que me llamase la atención. Pese a tener aún hambre, no me lo comí entero.



También pedimos los escalopines con salsa de cabrales que, desgraciadamente, hicieron bueno el cachopo. Tenían los mismos defectos: tirando a duros y sin apenas sabor. También sobraron...



Por si no fuera suficiente, los postres también resultaron una decepción. Ni el arroz con leche requemao ni el helado de manzana asada nos gustaron.

La verdad es que fue una pena porque aunque el servicio fue excelente, tanto durante la visita como a la hora de comer y que también nos encantó toda la variedad de sidra que tenían, todo quedó empañado por la comida, de la que sólo se pudo salvar la fabada. No quisiera descartar del todo el restaurante, ya que el chuletón a la piedra tenía muy buena pinta, por lo menos desde fuera.


Ficha:

Sidrería Casa Trabanco
Carretera de Lavandera, N. 3255
33350 Gijón (Asturias)
Tlf: 985 136 462
Web: Casa Trabanco

Lo mejor: la fabada es impresionante
Lo menos bueno: el cachopo y sobre todo los escalopines fueron decepcionantes
Precio: 32 € (Menú más visita)

martes, 18 de noviembre de 2014

Asador Don Pepe - Gijón

En nuestro viaje a Gijón quisimos empezar por un sitio conocido como el Candasu, pero un viernes por la noche estaba claro que iba a estar a reventar, así que fuimos hasta el restaurante Don Pepe para calmar nuestro hambre con unas raciones.

El local es grande, y es, sobre todo, cómodo en su parte de arriba para alejarse del bullicio de la barra.



Empezamos pidiendo unas raciones de patatas tres salsas. Tenían un buen tamaño y las patatas estaban en su punto. La salsa de cabrales estaba muy rica aunque tal vez algo líquida. La brava estaba buena, pese a que estaba demasiado picante en opinión de algunos compañeros (vamos, unos flojos). La salsa alioli estaba correcta sin más.



También pedimos unas raciones de chipirones. Estaban bastante buenos y nadie tuvo ninguna queja.



Por último, antes del plato principal, pedimos también una ración del omnipresente lacón. De sabor estaba bien, aunque tal y como se puede apreciar en la foto, algunos trozos parecían haber sido cortados con hacha. Pero bueno, ésto ya es quejarse por puro vicio.



El plato fuerte fue el Plato Rey, que estaba compuesto por solomillo de cerdo, patatas y pimientos. Para lo que es, no estaba mal. Podría haber sido más grande, pero si se ha comido todo lo anterior, en general nadie sale con hambre.

El servicio fue correcto, y el precio, de menos de 30€ por persona, parece razonable por la cantidad de comida.


Ficha:

Parrilla Asador Don Pepe
c/ Orán, 9
33211 Gijón (Asturias)
Tlf: 984 29 74 98

Lo mejor: difícil salir con hambre
Lo menos bueno: no había demasiada carne en el Plato Rey
Precio: 30 €

viernes, 14 de noviembre de 2014

Mesón Los tres olmos - Santibáñez

En esta entrada, vamos a hablar de nuestra parada gastronómica en Santibáñez de Valcorba para comer en Los Tres Olmos. Tras un par de intentos en los que tuvimos que buscar un sitio alternativo por no haber reservado, por fin nos dignamos a hacer las cosas bien y asegurarnos una mesa. Veníamos bien recomendados y era obligado probar tanto la chuleta de buey, como el pincho de lechazo, especialidad del restaurante.

El salón no cuenta con demasiadas mesas, pero están bien separadas, por lo que la sensación de amplitud se agradece bastante.



Como entrante, empezamos pidiendo unas gambas al ajillo. Suele ser un seguro de vida y esta vez no fue una excepción. Tanto la cantidad como la calidad eran buenas.



También pedimos una ración de queso curado Boffard. Quisimos pedir queso Pico Melero, pero como no tenían, éste tampoco es una mala alternativa. Personalmente prefiero los sabores más fuertes, aunque tampoco me importaría repetir en otra ocasión.



De segundo comenzamos probando el pincho de lechazo al sarmiento. Con razón los pinchos son la especialidad del restaurante. Estaban muy buenos y la facilidad a la hora de comerlos hace que se acaben en un momento.



La chuleta de buey a la brasa de sarmiento era la segunda elección "obligada". La sirven ya cortada y hecha al punto deseado. No estaba nada mal, aunque echamos en falta algo de sabor, sobre todo porque no es precisamente barata.



Ya de postre empezamos pidiendo arroz con leche. Con la parte de arriba requemada, siendo una ración de buen tamaño y con un sabor espectacular, puedo decir que es uno de los mejores arroces con leche que haya probado.



Otro de los postres fue el pastel ruso. A mi me supo bueno, pero mi hermano, más experto en postres que yo, quedó muy contento con la elección.



Por último, tras dos postres con los que estábamos encantados, nos vimos forzados a probar un tercero que teníamos entre ceja y ceja: la tarta de mandarina y mango. Ya sé que ésto es un blog, pero es que casi no sé qué decir. Los que pedimos postre estábamos emocionados. Los que no suelen pedirlo, también. Yo creo que hasta el camarero que nos la trajo tenía que estarlo porque... qué postre más bueno.

Y así, con las lagrimillas recorriéndonos la mejilla terminamos la comida. El servicio fue tal vez algo lento, pero correcto en todo momento.El precio es justo para lo que comimos, así que todos contentos.


Ficha:

Mesón Los Tres Olmos
c/ Real, 2
47331 Santibáñez de Valcorba (Valladolid)
Tlf: 983 682 455

Lo mejor: los postres
Lo menos bueno: esperaba más de la chuleta
Precio: 35 €

martes, 11 de noviembre de 2014

Campeonato de Pinchos en Gijón 2014

Puesto que nuestra visita en febrero se nos hizo algo corta, decidimos volver a pasar un buen fin de semana en Gijón, y por cosas que pasan, nuestro viaje coincidió con el VII Campeonato de Pinchos de Gijón (se celebra entre el 7 y el 16 de noviembre por si alguien quiere disfrutarlo).

Un evento así no se puede dejar pasar a la ligera, así que, pese a saber que no íbamos a probar más que una pequeña parte de los 119 pinchos ofertados este año, nos pusimos manos a la obra.


 Restaurante El Palacio: Plaza del Marqués, 3

Casualidades de la vida, nuestra primera parada coincidió con el ganador del concurso del año pasado. Aquí servían el pincho Samosa Ibérica, que llevaba panceta, ajo, cebolla, queso de cabra curado y salsa de setas.

Un pincho muy rico, en el que, pese a llevar varios elementos que podían acaparar todo el sabor, se quedaban a un nivel similar. La salsa de setas, lo más rico de todo.



Restaurante asturiano La Galana: Plaza Mayor, 10

Tras un primer pincho bastante llamativo, ver unos pinchos de pulpo, llamados Trampantojo, nos dio cierto bajón. Pero como no todo es lo que parece, las patatas eran en realidad manzanas, y el pulpo tarta de queso.

Nuestro problema fue que la manzana, salvo que sea fresca, en general no nos gusta, así que no pudimos valorarlo en su justa medida. Lo que seguro que estaba muy bueno, fue la parte de la tarta de queso.


Restaurante El Antiguo: c/ Valladolid, 2

Su pincho, el cachopín de setas de Argüero, tiene un nombre que deja bastante claro sus ingredientes.

En general nos gustó, ya que las setas estaban ricas, pero perdió puntos en comparación con algunos pinchos que quedaban por venir.



La Colegiata: c/ Melquiades Álvarez, 3

Aquí sirven el pincho mini piquillos marineros con cebolla frita en su tinta y boletus. No parece necesario ningún detalle más.

Tuvimos una nueva confusión con los ingredientes ya que, los mini piquillos marineros no son pimientos, sino que son calamares. Estaban impresionantes.



El Sirenito: c/ Melquiades Álvarez, 7

Su pincho es el Kokotxa-nel. No sabemos sus ingredientes, pero por el nombre y su aspecto, parece un maki de kokotxas. Lo que sí sabemos fijo, es que en nuestro grupo fue elegido el mejor de todos los que probamos.



El Albero: c/ San Bernardo, 3

Aquí sirven Delicias de ternera con espuma de setas. Un pincho "polémico": a parte de nuestro grupo no les gustó nada, pero a mi, entre otros, nos pareció que estaba rico. El sabor de la carne con el punto de las setas resultaba muy agradable.



Geppeto Centro: c/ San Bernardo, 22

El pincho ofertado es la Hamburguesa Osso-Bucco. No tenía mucha complicación. Es la típica "mini hamburguesa" que siempre sabe bien. Merece la pena ir a probarla.



La cuadra de Antón: c/ San Bernardo, 17

Su pincho es la Sinergia de sabores Umami, que consistía en panceta ibérica gaseada, parmentier y ketchup casero.

Otro de los pinchos con "polémica". La textura de la panceta no gustó demasiado, y aunque las salsas sí lo hicieron, no fue suficiente como para compensarlo. A mi sí me gustó el sabor, y aunque el pincho resultaba algo grasiento, el conjunto sí me supo bien bueno.



Eldorado Cafetería: c/ Instituto 21

El último pincho que probamos fue el cocktail de gambas con salsa veganesa. No estaba mal como último pincho. Tal vez la salsa no me enamorase, pero el conjunto estaba bien.

En conjunto el campeonato nos pareció que estaba muy bien. Muchos establecimientos participantes, una pequeña guía con mapa que ayuda a orientarse y muy importante: vienen el horario en el que cada bar ofrece su pincho. Un diez en organización.