miércoles, 26 de febrero de 2014

Restaurante Tierra Astur - Gijón

Continuando con nuestro viaje a Asturias, aprovechamos ir a cenar al Tierra Astur, una sidrería que nos habían recomendado porque se puede comer bastante a un precio más que razonable. Es un sitio más enfocado para turistas, pero bueno, eso es justo lo que éramos.

La decoración llama mucho la atención, ya que se puede cenar en una mesa que se encuentra dentro de un tonel.



Una vez situados en nuestra mesa, pudimos ver que la carta es variada, pero lo más habitual es pedir tablas o raciones, aunque también tengas la posibilidad de comer un chuletón.



A modo de entrante pedimos una ración de chipirones que estaba bastante buena. 



Ya que es típica del local, no nos quedó más remedio que pedir una tabla variada. No estaba mal, pero con lo acostumbrados que estamos a comer carne, no quedamos demasiado contentos. Es habitual en la comida sobre tablas que la carne esté demasiado hecha y no sea la de mejor calidad.



Puesto que no somos asturianos, teníamos que pedir otra cosa típica: el gran cachopo. En general fue una decepción ya que estaba bastante seco y deberían haber puesto más queso en el interior. Me apunto para otra ocasión buscar un sitio con un cachopo mejor.






Y para terminar unos postres variados. Sin duda, lo mejor de la cena. Desde el flan hasta la tarta de la abuela, mención especial para este último, y eso que no me gustan los postres con mucho chocolate.

No salí contento con la carne, pero el resto mereció la pena. Sí, ya sé que la carne es siempre importante, pero si estás a gusto en el restaurante, la barra libre de sidra está buena, los postres están ricos, el camarero que te atiende es muy simpático y el sitio es barato... tampoco nos vamos a tirar de los pelos.

El sitio impresiona, pero si puedo volver en alguna ocasión, no pediré ni tablas ni, sobre todo, cachopo.



Ficha:

Tierra Astur
c/ Mariano Pola 10-12-14
33312 Gijón, Asturias
Tlf: 985 32 74 48
Web: Tierra Astur

Lo mejor: mucha comida a buen precio
Lo menos bueno: la carne en general me decepcionó
Precio: 20 € por persona

viernes, 21 de febrero de 2014

Restaurante El Sueve - Gijón

Hacía ya tiempo que teníamos en mente irnos de excursión a Gijón para, entre otras cosas ir a comer. Así que, tras mucho cuadrar las fechas, por fin nos pudimos acercar a primeros de febrero.

El sitio principal estaba claro por recomendación expresa de varios de los integrantes de la expedición: El Sueve. Es un pequeño restaurante a poca distancia del Parque de Begoña, cuya especialidad son diferentes tipos de carne. Puede que tenga las mesas algo juntas, pero eso no es un impedimento para disfrutar de la comida.


Ensa... ¿qué?

Como entrante pedimos algo que me llegó al corazón. Por si no ha quedado claro a lo largo del blog, el verde no es lo que más me entusiasme pero, la ensalada templada de pavo que sirven aquí, ha logrado dejarme sin palabras. Tal y como se puede observar en la foto, la proporción carne-verdura hace replantearse el término ensalada para este caso.


¿Esto se puede pedir de postre?

 El churrasco punta pierna fue, sin duda, la estrella de la noche. La carne estaba simplemente espectacular, lo que provocó que estuviéramos a punto de dejar impecable la bandeja en la que venía servido. Por si no fuera suficiente, uno de los compañeros que ya había estado en este restaurante, dijo que otras veces le había sabido incluso mejor, así que una nueva visita se antoja imprescindible.


La operación chuletón no salió tan bien como se esperaba

Si el churrasco fue la cara de la noche, el chuletón fue la cruz. No estaba malo ni mucho menos, pero tampoco estaba precisamente para tirar cohetes. Nos dio la sensación de que le faltaba sabor a la carne.


Un arrocito con leche por si todavía queda hambre

Tras el festival de carne, llegó el turno de los postres. En primer lugar pedimos un arroz con leche que estaba bastante rico.


Otro postre para terminar con la dieta sana...

El otro postre fue un soyincapazderecordarsunombre, al que pude sacar una foto de milagro antes de que fuera engullido.

En definitiva, me pareció un gran sitio para comer carne. A los primerizos nos pareció excelente sin contar con el chuletón. El resto salió un poco decepcionado, pero puede pasar cuando tienes las espectativas tan altas como en este caso. Yo sin duda, pienso volver porque hay más carne en la carta que pienso probar junto al churrasco.

Otro pequeño aspecto negativo a tener en cuenta es que el vino estaba tirando a caliente. Es una pena no poder sacar todo el rendimiento de un buen vino por un detalle como éste.


Ficha:

El Sueve
c/ Domingo García de la Fuente 12
33205 Gijón, Asturias
Tlf: 985 14 57 03

Lo mejor: el churrasco puntapierna es impresionante
Lo menos bueno: el vino estaba demasiado caliente
Precio: 40 € por persona

jueves, 20 de febrero de 2014

Restaurante Txirimiri - Madrid

El Txirimiri es un restaurante que tiene tres establecimientos en Madrid, que se caracteriza por tener unos pinchos excepcionales.

El único local que he visitado, eso sí, en numerosas ocasiones, es el situado en la calle General Díaz Porlier, cerca de la parada de metro Diego de León. Se trata de un sitio pequeño en el que se puede comer en la parte de arriba en alguna de las pequeñas barras que dispone, o en la parte de abajo, donde tiene unas pocas mesas.

Para no alargarme demasiado, porque estoy empezando a tener hambre, vamos a empezar con lo importante.


Larga vida a los que preparan esta maravilla

Para aquellas personas que disfrutan con una tortilla jugosa, éste es su pincho. Para mi es, sin duda, la mejor que he probado. Si la comes sin cubiertos, prepárate para que se escurra. Me resulta imposible venir aquí sin pedirla.

Hamburguesa Unai

Aunque no se distinga a simple vista en la foto, ésto es una hamburguesa. Se trata de la hamburguesa Unai en tempura con salsa de boletus. Te quedas un poco decepcionado la primera vez que la ves, pero en cuanto la hueles y la pruebas, todas las dudas desaparecen.


Nuestro gran amigo el buey hace su aparición

Como no puede faltar nuestra ración de carne, elegimos el pincho de solomillo de buey con cebolla caramelizada y pimientos del piquillo. La carne es excelente, así que no creo que sea necesario comentar mucho más.


No son precisamente las croquetas de tu madre

¿Hay mucha gente dispuesta a decir que no a unas croquetas de boletus, trufa y jamón? Nosotros, desde luego, no estamos en ese grupo, y si alguien lo está, pero prueba estas croquetas, no volverá a estarlo.



El primero de los risottos que se pueden comer aquí, es este risotto negro de langostinos, sepia y cilantro. Depende de la temporada en la que se vaya, pueden no tenerlo, así que casi mejor no arriesgarse y probarlo.


 

Ya que hemos entrado en este tema, otra gran opción es el risotto de setas con foie y Pedro Ximénez. Tanto éste como el anterior no parecen raciones muy grandes, pero según las estás disfrutando, no tardas en cambiar de opinión. No soy capaz de decidir cual me gusta más.



Como, aunque pueda parecerlo, no estamos en nómina de este restaurante, tenemos que reconocer que encontramos un pincho sin el que hubiéramos sobrevivido. Estos gajos de patata con queso raclette y trufa, no dejan de ser unas patatas con salsa de queso, que, todo hay que reconocerlo, están bien, pero personalmente muy por debajo del resto de cosas que probamos.



Yo no soy muy aficionado a comer marisco por la pereza que me da pelarlo, pero este pincho de bogavante con espárragos y pil pil de ajetes me lo pone muy fácil y encima está riquísimo. Desgraciadamente es uno de los pinchos que no siempre se pueden encontrar.


Una segunda parte de buey siempre es buena

El tataki de buey fue otro gran descubrimiento de nuestra última visita. En este caso, la imagen lo dice todo. Ha entrado en nuestra lista de favoritos por méritos propios.



Sí, la foto está bien puesta. La primera ensalada en una de mis entradas. La pedimos hace tiempo por probar algo diferente y nos conquistó. La ensalada clásica del Txirimiri tiene lechuga, rúcula, tomates asados, nueces y queso de cabra sepultado bajo toda la verdura. Espero que no me quiten el carnet de carnívoro por haber cambiado momentáneamente de menú.



Champiñones "Asier" con langostinos, ajitos y vino blanco: unos champiñones jugosos y sabrosos y unos langostinos que no iban a la zaga, combinan perfectamente para formar otro gran pincho.



Como tampoco podía faltar la pasta, se pueden pedir unos raviolis de boletus con aroma de trufa. Imprescindible el pan para dejar el plato reluciente.



Éste pincho sólo lo podía probar con mi hermano, así que aprovechando una visita, nos pedimos el bacalao en tempura. Se puede definir como una especie de buñuelo de bacalao muy suave con una salsa impresionante. Tenía curiosidad por probarlo, pero nunca pensé que iba a estar tan bueno.



El tatín de manzana con helado es uno de los pocos postres que hemos pedido, ya que normalmente nos apetecen tantos pinchos que no tenemos ganas de mucho más. La parte de la manzana estaba muy rica, destacando la capa de bizcocho que tenía por encima. El helado de vainilla y el reguero de dulce de leche son el acompañamiento perfecto.

Esto ha sido el resumen de nuestras tres últimas visitas al Txirimiri (mucho hay que comer para probarlo todo en una visita). Prácticamente todo lo que he probado me parece magnífico, y el precio resulta bastante bueno, por lo que se lo recomiendo a la gente que esté buscando algo menos habitual, sin que acabe doliendo la cartera.



Ficha:

Txirimiri
c/ General Díaz Porlier 91
28006  Madrid
Tlf: 91 401 43 45
Web: Txirimiri

Lo mejor: Sin desmerecer el resto de pinchos, la tortilla me emociona.
Lo menos bueno: el local es pequeño, así que igual hay que pelear por un hueco en una barra.
Precio: 20-25 € por persona.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Restaurante Villagodio - Madrid

Teniendo en cuenta cómo está el mundo laboral últimamente, no debería sorprender que de vez en cuando necesitemos pegarnos un pequeño homenaje un día laborable, cuando en el trabajo el único homenaje posible es que puedas mantener tu puesto.

Una vez llorado un poco, vayamos a lo realmente importante: la comida. El Villagodio es un restaurante céntrico de Madrid, situado cerca de la fuente de Neptuno, cuya especialidad es la carne a la piedra. Siendo así el restaurante, era cuestión de tiempo la visita obligada.

Una cosa que me sorprendió nada más llegar, es que lo primero que hay que hacer es subir un tramo de escaleras para, a continuación, bajar un tramo bastante más grande. Tras este gran "ejercicio", se llega a un bonito salón donde procederemos a llenar la tripa.


 

Para empezar pedimos un surtido de setas a la crema. La crema estaba muy buena y si consigues no abrasarte la lengua como me pasó a mi por impaciente, disfrutarás de un gran entrante.


 

Las gambas langostineras a la sal son otro buen entrante si no se es un gran gourmet de este marisco. A mi me supieron ricas, pero un gallego que vino con nosotros se quedó bastante frío con ellas.




 

Una de nuestras elecciones como plato principal fue el que da el nombre al restaurante: el Villagodio. Un buen plato de carne para hacer a la piedra. Salimos muy satisfechos con este plato ya que ningún trozo tenía desperdicio, y porque, pese a lo que se ve en la foto, encontramos todavía más de carne debajo de las patatas.


 

El otro segundo fue el entrecot con salsa de pimienta. La carne era correcta, pero la salsa que llevaba te hacía olvidar sus defectos y disfrutar de sus virtudes.


 

La tarta de queso al horno era casera, pero a mi personalmente no me convenció, pero el compañero que la pidió dijo que estaba buena, aunque tampoco nada del otro mundo.


 

El flan casero, afortunadamente, sí me convenció. El toque de la nata, como siempre, me parece un acierto.

Y hasta quí llegó nuestra visita. Llegamos un poco tarde, cuando casi toda la gente se empezaba a marchar, pero el trato fue en todo momento correcto. Me apunto este sitio para volver en otra ocasión.


Ficha:

Villagodio
c/ San Agustín 6
28014  Madrid
Tlf: 91 369 2921
Web: Villagodio

Lo mejor: la carne a la piedra
Lo menos bueno: para mi gusto, la carta es un poco corta
Precio: 35 € por persona

jueves, 6 de febrero de 2014

Restaurante Maribel - Sacramenia

Hacía tiempo que quería hacer esta entrada ya que, el Restaurante Maribel sirve el, a mi parecer, mejor lechazo que he probado.

Situado en la pequeña localidad de Sacramenia, en la provincia de Segovia, lo primero que llama la atención al entrar en el restaurante, es que primero se pasa por la carnicería antes de llegar al comedor.



Si sales con hambre siempre puedes llevarte algo para casa

El comedor no es demasiado grande, pero está bien aprovechado y en lo que te sientas a la mesa, ya te va entrando hambre según vas viendo circular comida hacia el resto de comensales.



Una hogaza de pan como ésta nos espera en la mesa y raro es que alguien no la pruebe antes de que tomen nota.




A este restaurante se viene a comer lechazo, lo que hace que la lista de entrantes sea bien corta y destinada a picar un poco antes del plato fuerte. En nuestro pedimos chorizo frito y queso.

Ambos entrantes son correctos e ideales para acompañar el pan y la ración es adecuada para no llenarnos demasiado antes del plato principal.




 Y por fin llega el momento esperado: el lechazo. Como toda persona habituada a esta delicia, los únicos ingredientes son el lechazo, agua y sal. Si acaso se puede servir una ensalada como acompañamiento, pero las patatas (principalmente si están en la misma fuente) sobran.
Ya he dicho al principio que considero el lechazo de aquí como el mejor que he probado, así que poco más puedo comentar, salvo que se me hace la boca agua al ver las fotos.

Tras el festival de carne, ya sólo queda degustar alguno de los postres caseros que sirven.


El flan está bastante logrado y la ración es generosa.



 La copa de chocolate blanco (con unos trocitos de plátano) para los amantes de lo dulce.



La tarta de arándanos estaba buena, pero puede que un peldaño por debajo de los otros postres que probamos.



 Y por último la tarta sorpresa. Un clásico de este restaurante. Es como una tarta de queso y una apuesta segura para terminar.



Con los cafés sirven unas pastas que se hacen en el pueblo. Están buenísimas, y si alguien está demasiado lleno para acabar con todas, te las puedes llevar para casa en un tupper.

 La atención en el restaurante es correcta y bastante rápida, así que es difícil encontrar alguna pega a la visita.


Ficha:

Maribel
Plaza Mayor 3C
40237 Sacramenia (Segovia)
Tlf: 921 527058
Web: Maribel

Lo mejor: el mejor lechazo que hemos probado
Lo menos bueno: nada que destacar
Precio: 30 € por persona

martes, 4 de febrero de 2014

Buscando la mejor hamburguesería de Valladolid (I): La Torre de Suso

Este último sábado, ante la imposibilidad de ir a comer en nuestro plan habitual, pero por lo menos poder llenar el estómago, fuimos a uno de las hamburgueserías con mejor cartel últimamente en Valladolid: La Torre de Suso.

No es el típico lugar donde tienen 50 formas de servir la hamburguesa. Aquí se pide "la hamburguesa" y punto.

Tras un rato de espera en lo que nos tomábamos una caña y unos torreznos (bastante ricos por cierto), hizo su entrada la protagonista de la tarde.

Aprende McDonalds

No se trata de una hamburguesa especialmente grande, pero tiene un sabor espectacular. No me atrevo a decir si es por la calidad de la carne, que es excelente, o por la salsa que usan, pero el resultado no deja indiferente a nadie. Las patatas que la acompañaban tenían otra salsa que hizo que dejara el cuenco impecable.

No es barato, 7,5 euros la hamburguesa, pero sin duda es una de las mejores hamburguesas que he tenido la suerte de probar.

Ficha:
La Torre de Suso
c/ San Luis 12
47002 Valladolid
Tfn: 672 690 856