miércoles, 29 de marzo de 2017

Restaurante El Horno de Juan - Madrid

Recuperando entradas que debería haber hecho hace tiempo, hoy vamos a hablar de nuestro paso por El Horno de Juan para celebrar una cena navideña (sí, ya he dicho que fue hace tiempo). Nos decidimos por este sitio porque uno de los nuestros andaba con ansias de comer lechazo, aunque él siempre lo llamaba cordero... en fin, cosas de la ignorancia. Tras una búsqueda por internet vimos que este sitio tenía buenas críticas y que nos podíamos ahorrar un dinerillo reservando con "El Tenedor". Está último detalle resultó ser crucial en el destino de la cena.

Por lo que hemos visto, hay dos restaurantes con el mismo nombre. No sé si son del mismo dueño, pero nosotros fuimos al que está cerca del Corte Inglés de la calle Goya.



Como Aperitivo nos sirvieron unas aceitunas, normales, y chistorra, bastante rica.



Mis compañeros no tenían demasiado hambre, así que de entrante sólo pedimos unas Cuñas de queso curado de oveja que estaban ricas. Una opción aceptable para no llenarse de cara al plato principal.



La Ensalada, como casi siempre, no la toqué, pero aunque no tenía un aspecto muy allá, sí me dijeron que no estaba mal.



Y por fin llegó el turno del Lechazo... con un resultado bastante desastroso, por lo menos en lo que a mí se refiere. Considero que en parte nos lo buscamos nosotros mismos, ya que en los sitios donde suelo comer lechazo hay que encargarlo primero, pero como aquí se hizo todo por internet, el lechazo que nos sirvieron estaba recalentado.

Pienso que en un sitio que se considere un buen asador no deberían pasar estas cosas. Al fin y al cabo en la reserva viene un teléfono, y si tu especialidad es el lechazo, lo más probable es que se acabe pidiendo, con lo que confirmarlo no cuesta nada. Por otro lado, también lo podríamos haber hecho nosotros, pero fuimos unos pardillos de cuidado.

Por quedarnos con algo positivo, a la gente que no está tan acostumbrada a comerlo no les pareció malo, así que algo es algo...



La parte de los postres me ayudó a quitarme el mal sabor de boca, y todo lo que probé fue un acierto. Por un lado pedimos el Hojaldre relleno de crema, que aunque hubiera preferido que tuviera algo menos de chocolate, el resultado final fue notable.



El Ponche segoviano estaba bien rico, y su precio no era tan disparatado como alguno que hemos probado por ahí.



Por último, también probamos un Sorbete de limón que era correcto.



Pese al 40% de descuento que teníamos, acabamos pagando 35€ por persona, principalmente por el vino que tomamos. El chasco con el lechazo hace que no recomiende este restaurante, aunque tengo que reconocer que me llevé la sensación de que todo podía haber salido de forma diferente. El servicio fue correcto en todo momento, así que esa parte sí aprobó.


Ficha:

Restaurante El Horno de Juan
c/ Lope de Rueda, 4
28009 Madrid
Tlf: 91 575 69 16
Web: Horno de Juan


Lo mejor: los postres
Lo menos bueno: el lechazo
Precio: 35€

miércoles, 22 de marzo de 2017

Mesón El Molino de Vidrieros - Vidrieros

Tras un fin de semana de casa rural en Triollo, pueblo situado en la Montaña Palentina, teníamos que decidir dónde comer el domingo, que con todo el rollo de recoger no apetece ponerse a cocinar. Tras una breve deliberación, decidimos movernos hasta Vidrieros, un pueblo cercano, para comer en el mesón El Molino de Vidrieros.

En la parte de abajo del local tienen el bar, y en la de arriba el salón, que tenía un tamaño grande para lo que me esperaba de un pueblo tan pequeño. Siendo ocho adultos, más tres niños con derecho a silla, tuvieron el detalle de colocarnos en una mesa redonda grande, lo que ayudó mucho a la conversación.

Se podía comer a la carta o de raciones, pero el buen precio de los menús, entre 15 y 22 euros, nos hizo decantarnos por estos últimos.



Salvo una desalmada que se decidió por la ensalada, el resto fuimos de lleno a por los Garbanzos con chorizo, morcilla y panceta. No voy a negar que me imaginé tener un plato a rebosar, pero la ración no estaba nada mal y el sabor, que es lo que importa, era espectacular.



Ya en los segundos, la opción más económica pasaba por una Carrillera ibérica que no estaba mal,  pero pasó sin pena ni gloria.



En el polo opuesto, en cuanto a precio se refiere, estaba el Chuletón de vaca. Algo más de 1 kilo de carne y hueso que estaba bien de sabor, aunque tieso de textura, lo que le hizo perder unos cuantos puntos.



Personalmente, tuve la suerte de pedir el Lomo alto, que estaba al menos tan bueno como el chuletón, pero muchísimo más tierno, lo que lo convirtió en el indiscutible ganador de la jornada.

Capítulo aparte merece la merluza, que no fue más que una opción nada aconsejable para alguien que no quisiera comer carne.



A la hora de los postres, caseros como no podía ser de otra forma, probamos entre otras cosas la Cuajada y las Natillas, que estaban muy ricas.

Salimos muy contentos de este restaurante salvo por la merluza, pero gente positiva como somos, nos pesaron mucho más los aciertos como los garbanzos o el vacuno. Además, el servicio fue muy atento en todo momento y pusieron todo de su parte pese a las vueltas que les hicimos dar en ocasiones.


Ficha:

Bar Mesón El Molino de Vidrieros
c/ La Cañada, 2
34887 Vidrieros (Palencia)
Tlf: 979 866 231
Web: El Molino


Lo mejor: el lomo alto
Lo menos bueno: el pescado
Precio: 10-22 €

viernes, 10 de marzo de 2017

Restaurante Nómada - Valladolid

Tras nuestro satisfactorio paso por el HQ International Food, quisimos probar un sitio semejante para probar un poco de todo, así que como unos amigos nos recomendaron el restaurante Nómada, allá que nos fuimos con las expectativas por todo lo alto.

Está situada muy cerca de la Tasquita, en la calle Caridad, al lado de la plaza Martí y Monsó (o Plaza de Coca). El local tiene, a nivel de calle, una zona que es más para tapear, siendo la parte de restaurante como tal la que se encuentra en la parte de abajo. No tiene muchas mesas, pero como había una libre para nosotros, ya fue más que suficiente.



Empezamos con el Sushi toscano, que era un uramaki de mozarella, rúcula, tomate seco y albahaca, al que se le añade un tartar de tomate por encima. Justito pero correcto, ya que nos pareció que le faltaba algo más de sabor.



Nos pasamos al lado mexicano con el Taco de cochinita pibil, que también llevaba guacamole y lima. En general este plato nos decepcionó, ya que el sabor característico de la cochinita pibil apenas se notaba y el guacamole era excesivo.



Terminamos con lo que más nos habían recomendado antes de venir: el Pad Thai, que en este caso son tallarines de arroz salteados con verduras, tofu, gambones, tamarindo y cacahuetes. Absolutamente espectaculares. Todos sus elementos suman, tal vez el tofu no mucho, haciendo un conjunto increíble. El mejor pad thai que yo he probado y por sí sólo, razón más que suficiente para comer aquí.



De postre pedimos el Crujiente de plátano, que venía acompañado por un helado de dulce de leche según recuerdo. Curioso y sabroso a partes iguales el crujiente de plátano y muy rico el helado. Excelente forma de acabar la visita.



En total casi 35€ por persona, incluyendo un vino por 27, así que teniendo en cuenta que en la carta había muchas cosas apetecibles, será una buena idea volver para ver si acertamos con los platos que tomaremos con el imprescindible pad thai. De ser así, la relación calidad-precio será buena. El servicio fue correcto, tal vez algo lento, aunque tampoco como para que sea un inconveniente.


Ficha:

Restaurante Nómada
c/ Caridad, 2
47001 Valladolid
Tlf: 983 31 93 24
Facebook: Nómada


Lo mejor: el pad thai
Lo menos bueno: los tacos de cochinita pibil
Precio: 35 €

viernes, 3 de marzo de 2017

Restaurante Las Rosas de Guadalupe - Valladolid

Ya hacía tiempo que teníamos mono de volver a comer en un mexicano, y aprovechando que andábamos por Parquesol, no lo tuvimos muy difícil para llegar hasta el restaurante Las Rosas de Guadalupe. Era un día complicado y dudábamos si tendríamos mesa, ya que no es un local demasiado grande, pero la suerte estuvo de nuestro lado y ni siquiera tuvimos que esperar para que nos acomodasen.



Como entrante pedimos unos Nachos Rancheros que, pese a estar bastante bien, nos decepcionó que el queso estuviese casi sólido desde el principio, lo que nos quitó el placer de ir untando los nachos. Tal vez esperaba algo más de picante, pero supongo que tendré que seguir adelante con mi vida.



Seguimos con los clásicos tomando unos Burritos, uno relleno de ternera y el otro de pollo. Mucho más rico el de ternera al ser más sabroso, aunque suficiente de cara a ir llenado el estómago con algo bueno.



Acabamos con los Tacos blanditos, que tal y como se puede ver, todos los ingredientes estaban en el plato, y tenías las tortillas aparte para prepararlos a tu gusto. Había carne de ternera, pollo y cerdo, siendo la mejor, a nuestro gusto la de cerdo, ya que nos recordaba a la cochinita pibil que habíamos probado en México. Bien para probar un poco de cada, regular si sólo le sacas partido a una cosa...



De postre me vi "obligado" a pedir una Burrita dulce con cajeta y es que: ¿qué amante del dulce es capaz de decir que no a una tortilla rellena de crema pastelera, acompañada por nata y dulce de leche? A mi desde luego me encantó.



El momento de pagar no fue muy doloroso ya que salimos a 20 € por cabeza, lo que consideramos un precio razonable para lo ofrecido. El servicio tampoco estuvo nada mal, así que en conjunto la experiencia fue más que recomendable.


Ficha:

Restaurante Las Rosas de Guadalupe
c/ Hernando de Acuña, 46
47014 Valladolid
Tlf: 983 333 224
Web: Las Rosas de Guadalupe


Lo mejor: el burrito de ternera
Lo menos bueno: el queso de los nachos estaba poco fundido
Precio: 20 €