En Madrid lo habitual es que sirvan tapa con cada consumición, salvo que, por ejemplo, las bebidas sean muy baratas. Por eso, me sorprendió cuando me hablaron por primera vez del Melos.
- ¿Ponen tapa?
- No
- ¿Es barato?
- Tampoco
- ¿Y va alguien a ese sitio?
- Con suerte puedes hacerte hueco...
- Pues como no sea el lugar de reunión de alguna secta ya me dirás...
Y no, por lo menos que yo sepa, ninguna secta se reúne en este local. El motivo principal de semejante masificación son sus afamadas "zapatillas".
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| Ni Nike ni Adidas, estas son mis zapatillas preferidas |
Una zapatilla es un bocadillo relleno de varios pisos de lacón y queso de tetilla fundido. Para mi gusto está buenísimo, aunque puede resultar algo grasiento. Se puede pedir entera o media. Si se quieren probar otras cosas, lo mejor sería media zapatilla para cada dos, aunque claro, todo depende de cuánto coma cada uno.
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| A la rica croqueta y empanadilla hormonada |
Como no todo gira en torno a la zapatilla, aunque podría hacerlo teniendo en cuenta su tamaño, no está de más probar las croquetas y las empanadillas.
Hubo un tiempo en que las croquetas me parecían lo mejor que tenían, pero en la última visita habían bajado un poco el nivel. Pese a ello, la bechamel sigue estando muy bien, aunque hay gente a la que no le gusta que sea tan líquida.
Las empanadillas sí que siguen como siempre: con relleno hasta reventar. Nada de pegar un mordisco y que la mitad sea aire. ¡Aquí el aire no tiene lugar!. Mucho relleno y muy buenas. Como debe de ser.
En el Melos les va suficientemente bien como para poder abrir "cuando quieren". Sólo abren por la tarde a partir de las 20:30, sin duda la mejor hora para poder encontrar hueco, y no abren los domingos (he leído que tampoco los lunes, pero no puedo asegurarlo)
Y siempre, siempre, llama la atención la memoria impresionante del camarero que, pese a lo lleno que está siempre el bar, y aunque pase casi una hora de haber pedido, sabe perfectamente qué tiene cada uno.
En el Melos les va suficientemente bien como para poder abrir "cuando quieren". Sólo abren por la tarde a partir de las 20:30, sin duda la mejor hora para poder encontrar hueco, y no abren los domingos (he leído que tampoco los lunes, pero no puedo asegurarlo)
Y siempre, siempre, llama la atención la memoria impresionante del camarero que, pese a lo lleno que está siempre el bar, y aunque pase casi una hora de haber pedido, sabe perfectamente qué tiene cada uno.
Ficha:
Melos
c/ Ave María,44
28012 Madrid
Tlf: 915 27 50 54
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