¡Por fin volvemos a nuestro objetivo de darnos un buen homenaje!
Atrapados en el calor madrileño de julio, visitamos la Taberna Origen, que se encuentra en el mismo local donde estaba el Mû, para comprobar si las buenas críticas que habíamos leído, se correspondían con la realidad nuestra opinión.
El local apenas ha cambiado con respecto al Mû, o eso nos dio la sensación, y las pocas mesas de las que dispone (creo que 8), siguen siendo altas, acompañadas de sus correspondientes taburetes. El tipo de comida también es similar, aunque lógicamente la carta es diferente.
Como aperitivo en lo que nos tomábamos una caña, nos pusieron esta tapita de tortilla. Estaba bien, no una maravilla, pero ayudaba a hacer la espera más corta.
Habiendo un steak tartar en carta, y a buen precio, no tuvimos muchas dudas en pedir una ración. Estaba bastante sabroso, pero los hemos comido mejores. En ningún caso se trata de una mala elección, ya que es una ración generosa (para ser steak tartar) que sólo vale 15 €. Venía acompañado por unas patatas fritas muy ligeras.
Las croquetas cremosas de carabineros estaban espectaculares. Eran ciertamente cremosas, y el sabor a carabineros nos hizo arrepentirnos de sólo haber pedido media ración. Pero bueno, es algo que había que hacer si queríamos probar varios platos. Las patatas paja que las acompañaban, al igual que las que venían con otros platos, estaban incompresiblemente frías, así que tuvimos que pasar de ellas.
Las burguer mini meat estaban muy buenas. No es que yo sea muy complicado de contentar con las mini hamburguesas, pero cuando hay ingredientes de calidad, los resultados suelen acompañar.
El tartar de atún con helado de aguacate no me dejó tan satisfecho. El tartar estaba rico, pero la salsa que tenía encima, dejaba un regusto como a quemado que empañaba el resultado final. La cantidad es pequeña porque lo pedimos en formato tapa.
Por último, pedimos una mini burguer de sepia, rúcula y ali-oli de yuzu que estaba riquísima. Un plato original, en el que la sepia, como protagonista principal, estaba tierna y tenía un gran sabor.
Nos gustó la experiencia en este restaurante. Los platos, en general, están disponibles en tamaño ración, media ración o tapa, con lo que se pueden probar cosas distintas sin acabar excesivamente lleno. La comida, salvo algún matiz, es bastante buena y el servicio es rápido, con lo que este restaurante se convierte en una buena opción para hacer un plan distinto.
Ficha:
Como aperitivo en lo que nos tomábamos una caña, nos pusieron esta tapita de tortilla. Estaba bien, no una maravilla, pero ayudaba a hacer la espera más corta.
Habiendo un steak tartar en carta, y a buen precio, no tuvimos muchas dudas en pedir una ración. Estaba bastante sabroso, pero los hemos comido mejores. En ningún caso se trata de una mala elección, ya que es una ración generosa (para ser steak tartar) que sólo vale 15 €. Venía acompañado por unas patatas fritas muy ligeras.
Las croquetas cremosas de carabineros estaban espectaculares. Eran ciertamente cremosas, y el sabor a carabineros nos hizo arrepentirnos de sólo haber pedido media ración. Pero bueno, es algo que había que hacer si queríamos probar varios platos. Las patatas paja que las acompañaban, al igual que las que venían con otros platos, estaban incompresiblemente frías, así que tuvimos que pasar de ellas.
Las burguer mini meat estaban muy buenas. No es que yo sea muy complicado de contentar con las mini hamburguesas, pero cuando hay ingredientes de calidad, los resultados suelen acompañar.
El tartar de atún con helado de aguacate no me dejó tan satisfecho. El tartar estaba rico, pero la salsa que tenía encima, dejaba un regusto como a quemado que empañaba el resultado final. La cantidad es pequeña porque lo pedimos en formato tapa.
Por último, pedimos una mini burguer de sepia, rúcula y ali-oli de yuzu que estaba riquísima. Un plato original, en el que la sepia, como protagonista principal, estaba tierna y tenía un gran sabor.
Nos gustó la experiencia en este restaurante. Los platos, en general, están disponibles en tamaño ración, media ración o tapa, con lo que se pueden probar cosas distintas sin acabar excesivamente lleno. La comida, salvo algún matiz, es bastante buena y el servicio es rápido, con lo que este restaurante se convierte en una buena opción para hacer un plan distinto.
Ficha:
Taberna Origen
C/ Juan Álvarez Mendizábal, 44
C/ Juan Álvarez Mendizábal, 44
28008 Madrid
Tlf: 912 240 559
Web: Taberna Origen
Web: Taberna Origen
Lo mejor: Las croquetas cremosas de carabineros
Lo menos bueno: las patatas fritas paja que acompañaban a los platos
Precio: 20€ por persona
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