Ante nuestro último entrenamiento antes de empezar la vorágine navideña, decidimos ir al restaurante-arrocería Aquarium, que está situado en la zona peatonal entre la Acera de Recoletos y el Campo Grande.
El local llama la atención ya que se trata de un pabellón acristalado, y por tanto muy luminoso. La separación entre las mesas es bastante buena, así que se evitan bastantes incomodidades.
El local llama la atención ya que se trata de un pabellón acristalado, y por tanto muy luminoso. La separación entre las mesas es bastante buena, así que se evitan bastantes incomodidades.
Empezamos pidiendo una ración de croquetas para probar las cinco variedades que tienen. Las de bacalao y las de pollo con teriyaki nos parecieron flojillas. Las de jamón ibérico y las de gambas al ajillo normales, nada del otro mundo. Sin embargo, las de sepia en su tinta estaban buenísimas. La mejor elección que se puede hacer.
Como segundo entrante pedimos el tartar de atún rojo. Tal y como se puede ver en la foto, no viene aliñado y cada uno se lo puede hacer al gusto.
La primera impresión al ver el plato nos decepcionó un poco, pero de sabor, la verdad es que estaba espectacular. Los quince euros que vale, por su calidad, y los precios que se ven en este tipo de plato, están perfectamente amortizados.
Ya que veníamos a una arrocería, parecía un pecado no probar alguna de sus especialidades, así que nos decidimos por el arroz meloso de gamba roja. Estaba buenísimo, y además es una ración francamente generosa para que nadie se quede con hambre.
Por último, pedimos el tataki de atún rojo. Otro plato que estaba increíble, sobre todo con la salsa que lo acompañaba.
De postre pedimos "el huevo en su nido". Ya de por sí, su presentación nos dejó con la boca abierta. Si para la vista estaba muy bien, para el gusto no se quedó atrás. La clara estaba hecha con yogur griego y la yema era de crema de mango.
Y eso fue todo. Quitando el lunar de algunas croquetas, la comida estuvo muy bien en todo momento, incluido el servicio, que estuvo espectacular. El precio, incluyendo el vino, el postre y dos cafés fue de poco más de 40 euros por persona, lo que resulta apropiado para lo que obtuvimos a cambio.
Como último apunte, no confundir el Aquarium con el Sabores. Están en el mismo local, lo lleva la misma gente y parte de la carta es igual (entrantes y arroces), pero los platos principales son diferentes. Me imagino que la calidad será similar, pero eso ya lo comprobaremos otro día.
Ficha:
Restaurante Aquarium
Restaurante Aquarium
Acera de Recoletos s/n (Pabellón de cristal)
Paseo central del Campo Grande
47004 Valladolid
Tlf: 983 30 36 99
Paseo central del Campo Grande
47004 Valladolid
Tlf: 983 30 36 99
Web: Restaurante Aquarium
Lo mejor: el tartar y el arroz
Lo menos bueno: algunas croquetas
Precio: 40 €