martes, 23 de diciembre de 2014

Restaurante Arce - Madrid

En estos días, que es casi Navidad, es época para las habituales cenas de empresa, y en mi caso, nos llevaron al Restaurante Arce, situado en Chueca, para disfrutar de una velada muy diferente a las que estoy acostumbrado.

Una vez sentados y conseguido algo de silencio, el chef, Iñaki Camba, nos fue explicando el menú que teníamos preparado. El trato con él fue muy cercano (en mesas más pequeñas se sienta con los comensales), y aunque he leído que algunos no les gusta tanta familiaridad, a mi me parece un buen detalle.

Leí en la página web del restaurante las cosas que ofrecían, y me hice a la idea de que iba a comer cosas muy ricas, pero sin duda, un tanto escasas.


No son las de mamá, pero también están ricas

El aperitivo consistía en unas Croquetas de Hongos bastante ricas, pero, me esperaba un sabor algo más intenso.


Me quedé con ganas de haber forrado un libro

Continuamos con un Mar y Montaña de Ahumados que, como es fácil de imaginar, consistía en un surtido de ahumados de animales de tierra y mar, como por ejemplo pulpo, ciervo y salmón. Estaba bueno, pero algunos trozos eran casi transparentes.


"Comer de un bocado" en sentido literal

Lo siguiente fue la Yema de Huevo Templada en Cuchara de Patata Frita y Bocado de Idiazábal con reducción de Pedro Ximénez. Me gustó bastante este plato. El huevo estaba perfecto, y el queso, aunque no me va mucho el Idiazábal, también estaba muy rico. En cuanto preguntaron si alguien quería repetir, me presenté voluntario rápidamente.


Un poco de pasta para llenar la tripa

Después fue el turno de las Gramíneas con Setas y Foie. Las gramíneas, como se puede ver en la foto, fueron una especie de fideos gruesos y cortos. Otro plato bien rico que nos gustó a todos.


Muy rico el cerdo

Como plato principal, había para escoger entre diversas variedades de carne o pescado, según las preferencias de cada uno. El problema es que los nombres eran muy largos y yo no destaco precisamente por mi capacidad mental. Dentro de las opciones de carne había dos a base de cerdo, como por ejemplo el Wellington de Ibérico con Bearnesa y Mostaza que se puede ver aquí arriba, uno que era codorniz (creo) y otro que fue el que pedí yo, pero, francamente, no recuerdo qué tipo de carne era. Sólo sé que en cuanto dijeron algo de carne roja, supe que me lo iba a pedir (la foto se puede ver a continuación).


Carne roja por determinar

De pescado se podía escoger entre el congrio en salsa verde, que escuché a mis compañeros decir que estaba espectacular, el bacalao a la brasa, o las albóndigas de rape entre otros.


El surtido para hacer felices a los niños

De postre sirvieron un Surtido de Repostería en el que todo estaba muy bueno. No dejamos ni las migas.

Como fui invitado, desconozco a cuánto salió cada uno, pero por lo que se puede ver en la carta de su web, por menos de 50 o 60 euros por persona no se va a cenar. Si merece la pena o no, es otro cantar. Está claro que hubiese preferido más cantidad, pero la verdad es que estaba todo buenísimo. Supongo que darse un capricho de calidad está bien de vez en cuando.

El servicio está a la altura de la calidad de la comida. Siempre atentos a todo y sin perder la sonrisa pese a que nos fuimos bastante tarde del local, y evidentemente querrían irse a descansar.


Ficha:

Restaurante Arce
C/ Augusto Figueroa,32
28004 Madrid
Tlf: 915 22 04 40


Lo mejor: comida de calidad
Lo menos bueno: las cantidades son muy justas
Precio: 70 €

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