viernes, 29 de julio de 2016

Buscando la mejor hamburguesería de Valladolid (XXXI): Burguer D.R.I.

Otra muesca hecha en esta casi interminable búsqueda de la mejor hamburguesería de Valladolid. En esta ocasión volvimos a Boecillo para visitar el Burguer D.R.I.. La última vez que estuvimos cenamos en el restaurante Paco, aunque en realidad nuestra primera intención era cenar en este Burguer, pero los cambios de planes son lo que son.

Tienen además menús del día, bocadillos, perritos, raciones... pero si por algo los conocíamos nosotros era por las hamburguesas, así que tarde o temprano teníamos que probarlas.



Como no podía ser de otra manera, pedimos la hamburguesa especial D.R.I. que lleva: lechuga, tomate, cebolla caramelizada, queso, jamón, beicon y huevo. La hamburguesa tiene un tamaño generoso, aunque las hemos visto más grandes. La carne y el resto de los componentes fueron correctos y señalaremos que el pan aguantó sin problemas, Tal vez eché en falta unas patatas, pero tampoco es una gran pega. Su precio es de 4,70€. 

Se puede resumir rápidamente en que es buen sitio para comer una rica hamburguesa de un tamaño respetable. Del servicio no podemos decir mucho ya que nos pusimos en la barra para comer la hamburguesa y eso no da pie para sacar muchas conclusiones, pero por lo que pudimos ver del trato con otros clientes, la camarera parecía bastante simpática, con lo que se ganó nuestro aprobado.

miércoles, 27 de julio de 2016

Restaurante La Cocina de Manuel - Valladolid

Llevábamos unos meses con ganas de ir al restaurante La Cocina de Manuel, pero por unas cosas o por otras siempre intentábamos reservar con poco tiempo y para entonces ya estaba lleno. Cuando por fin se alinearon los astros, descubrimos (bueno, no lo descubrimos nosotros, que supongo que los trabajadores ya lo conocían) que tienen un salón pequeñito decorado como si fuese una cocina o tienda antigua que nos gustó.

Muchas de las cosas de la carta tenían buena pinta, pero como incluso nosotros tenemos un límite, esto fue lo que acabamos comiendo.


Se me escapó esta foto en vertical
Por ser un día bastante caluroso, nos vimos "forzados" a pedir media ración de Salmorejo con tacos de jamón y huevo cocido. Los tacos de jamón brillaron por su ausencia a primera vista, pero eso no quita que el salmorejo estuviera bastante bueno.



Con ganas de pedir algo diferente a lo que estamos acostumbrados, nos decidimos por el Tomate asado relleno de langostinos finos y puerros, acompañado por el jugo de sus cabezas y pesto. Ha sido sin duda uno de los platos que más me ha llamado la atención últimamente. Esperábamos un plato fresquito y sencillo, pero el intenso sabor a langostino unido al del tomate asado nos encantó. Cuando volvamos, repetiremos este plato seguro.



Seguimos con la Pata de pulpo a la plancha emulsión de mostaza y panceta ahumada. El pulpo estaba bien cocido y tenía buen sabor, pero como nos había gustado tantísimo el primer plato, creo que no lo apreciamos tanto como debimos hacerlo.



No pudimos evitar probar el Tataki de atún rojo del Mediterráneo en salsa Ponzu. No estaba mal, pero nos pareció que el atún estaba hecho de más. Una pena.



Si fue casi obligado pedir el tataki de atún rojo, el Steak tartar no lo fue menos. Por suerte, no tardamos en recuperarnos de la pequeña decepción del tataki con un gran steak tartar en el punto perfecto de picante. Como ya he comentado en otras ocasiones, prefiero que lo preparen delante de mi y me den a probar antes de servirlo, pero bien está lo que bien acaba.



Otra de las "alegrías" que nos dio este restaurante estuvo en el ajustado precio de los postres ya que costaban entre 4 y 5€. Me sigue pareciendo caro, pero visto lo visto lo aceptamos de muy buen grado. La Espuma de caramelo y chocolate tenía muy buena pinta sobre el papel y se vio bien reflejado en lo que nos sirvieron. Muy buena nota tanto en textura como en sabor.



Hacía mucho tiempo que no pedía queso de postre, así que probar esta Tabla de quesos fue casi como volver atrás en el tiempo. No es que fueran unos quesos maravillosos, pero daban el pego y nos parecieron bien.



Salimos con una muy buena impresión de este restaurante. La comida muy buena, salvando la pequeña decepción del tataki. El servicio excelente, aunque ayuda tener que tratar con pocas mesas, y nos gustó que nos fueran preguntando qué nos parecían todos los platos, lo que deja una sensación de querer mejorar en lo posible. El precio, 45€por persona, nos pareció correcto. Hubiéramos salido por unos más habituales 50€ de haber pedido un vino mejor, pero por otro lado pedimos dos postres. En definitiva: un sitio más que recomendable al que probablemente tengamos que volver.


Ficha:

Restaurante La Cocina de Manuel
c/ Hípica, 1
47007 Valladolid
Tlf: 983 023 551
Web: La Cocina de Manuel


Lo mejor: por la novedad: el tomate relleno
Lo menos bueno: el tataki de atún rojo
Precio: 45€

lunes, 25 de julio de 2016

Restaurante Órale Compadre - Alcobendas

Tras un tiempo sin visitar un restaurante mexicano, fuimos con unos amigos a la franquicia del restaurante Órale Compadre que se encuentra en el Parque Comercial Río Norte II de Alcobendas.

Para poder combatir el calor cenamos en un salón techado en el exterior que dispone de un buen número de mesas. Tal vez son demasiadas ya que es un sitio muy ruidoso, y tampoco ayudó que coincidiéramos con muchos niños ese día.



Empezamos con los Totopos del compadre, que son triángulos de tortillas de maíz, crema de frijol, salsa roja y otra salsa a base de cebolla, tomate y cilantro. Un aperitivo típico de un restaurante mexicano que no tiene demasiadas pretensiones (el plato, no el restaurante). Correcto sin más.



Seguimos con el Queso fundido, acompañado de pollo en esta ocasión, que no necesita mayor explicación: una recipiente relleno de queso fundido al que se le añade un ingrediente a elegir. Otro plato sencillo que no falla a poco que a uno le guste el queso.



Luego llegaron las Carnitas de don Toño que, por lo que cuentan, están basadas en las que preparan en un famoso restaurante de México: La fonda del recuerdo. Lleva carne de cerdo cocinada con hierbas aromáticas en su propia grasa (grasa del cerdo, que dudo que las hierbas tengan mucha), servida con cebolla picada, cilantro, limón verde y salsa de aguacate. Como lo importante del plato era la carne, y ésta estaba muy buena, los tacos que comimos fueron muy bien recibidos.



Llegando ya casi al final probamos los Caramelos norteños, que se componen de carne de solomillo de res hecha a la parrilla acompañada por queso fundido, chile poblano, machaca al estilo norteño (carne de res secada al sol con sal a la que luego se golpea para ablandarla), cebolla caramelizada y salsa borracha.

Para mi gusto fue lo mejor de la noche. La carne estaba muy sabrosa, y con todos los acompañantes juntos se hicieron los mejores tacos de la jornada.



Para acabar llegó el turno de los Tacos de bistec que, por suerte para los más perezosos, ya vienen casi listos y sólo hay que añadirles los extras: cebolla picada, cilantro y una salsa ligeramente picante. Estaban buenos, pero no tenían nada que llamara la atención.



Salimos a algo menos de 30€ por persona, lo que es un precio medio para este tipo de establecimientos, pero nos pareció que la relación calidad/precio es justita ya que esperábamos algo más de calidad en los platos. El servicio tuvo un aprobado raspado porque estaban desbordados con toda la gente a la que tenían que atender.

No lo considero un mal sitio para ir, sobre todo si se va con niños, pero prefiero otras opciones.


Ficha:

Restaurante Órale Compadre Alcobendas
Ctra. Fuencarral, 1
Parque Comercial Río Norte II
28100 Alcobendas (Madrid)
Tlf: 916 626 694
Web: Órale Compadre


Lo mejor: los caramelos norteños
Lo menos bueno: el ruido
Precio: 25-30€

domingo, 17 de julio de 2016

Especial "Japandolid": Sushicatessen

Vuelvo a retomar el "Japandolid" por la reciente apertura de un local de la cadena de comida japonesa Sushicatessen.

La cadena Sushicatessen tiene dos locales en Valladolid y la ventaja que tiene es que su carta la puedes pedir para llevar o puedes hacer que te manden la comida a casa para por si tienes un día vago (aunque personalmente prefiero ir al local que me da más confianza).

Los chicos de Sushicatessen tienen montones de menús pero nosotros no somos fan de los menús en un japonés y preferimos elegir las piezas.

Hay que comentar que en la elección de piezas los makis y los rolls precisan de ser pedidos por pares.

Bueno, pues comencemos:




Empezando por arriba a la izquierda:

El Futomaki: quizás la pieza más deliciosa de la carta. Enormes y sabrosísimos. Lo considero un indispensable.

El maki de atún: correcto, aunque no destacaba.

Los gunkan de vieira: estaban bastante buenos, un toque picante. Bastante buenos.

El nigiri de sepia con ali-oli: siempre he achacado a los nigiri de sepia de no ofrecer nada en especial en cuanto al sabor, hasta que estos con ali-oli los mandan a otra dimensión. Para mi gusto, otro de los a probar.

El nigiri de vieira: bastante alegre. Bueno, pero sólo para una vez.

El roll de atún picante: yo soy muy fan de los rolls (sigo teniendo en un pedestal el espectacular california de la cadena japonesa Itamae, siento no tener fotos de la gesta de Tokio) y este fue muy de mi agrado, yo lo volvería a pedir.

El roll de foie micuit: precisamente la más aficionada no le acabó de convencer. A mí sí que lo hizo.

Es curioso pero en todos los rolls había cebolla crujiente que le daba una textura la mar de interesante.




El tartar de vieira a mi me gustó, pero el problema estaba en que el picante mataba el gusto de todo. Fue lo único que nos decepcionó de la visita.


El temaki deluxe fue otra de las sorpresas del día. Un sabor explosivo y sabrosísimo. Otro de los platos que pediré en mi próxima visita. Ojo con el tamaño, parece poco pero es contundente.


Las gyozas. Sí, sabemos que las fritas con ajo y cebollino de Lou no se pueden igualar, pero estas estaban francamente bien.

Mi glotonería acabó con dos mochis: uno de Yuzu (en la carta viene como cítricos) y uno de Cheesecake, los dos muy buenos. Tan buenos que no tuve la ocasión de sacar una foto de los mismos.

La atención al público, muy amable aunque daba la sensación de restaurante de comida rápida japonesa (pedirlo a la chica de la caja y esperar a que lo traigan).

Algún día habrá que asaltar otros platos de la carta como los sobas, hasta entonces muy satisfechos.

Por cierto una cosa más.


Menos de 25€ por cabeza para acabar bien cargados es un precio fenomenal para sushi.

Ficha:

Sushicatessen
C/ Colmenares 1 47004 Valladolid
C/ de la Armuña 2 47008 Valladolid
Tlf: 983512587 (Colmenares)
       983249872 (Armuña)
No se reserva mesa, los teléfonos son para pedidos.
Web: www.sushicatessen.es

Lo mejor: El futomaki y el temaki
Lo menos bueno: El tartar de Vieira.
Precio: 25€ por persona

Especial Japandolid


Restaurante Chuchi Martín

Madre mía, la de tiempo que llevaba sin hacer una entrada (menos mal que mi hermano ha mantenido el tipo en esto).

Bueno, al grano:

Recientemente el grupo de Gourmets en acción hemos tenido la oportunidad de comer en el Chuchi Martín, un restaurante que es difícil de encontrar si no tienes un GPS ya que se encuentra justo debajo del puente de Arco Ladrillo en Valladolid con lo que no se ve a simple vista y hay que buscarlo un poco.

Vamos con la pitanza:


El vino escogido en esta ocasión fue un Finca Herrero del 2014, recomendación de la casa, un vino que, en líneas generales, fue de nuestro agrado.

Posteriormente empezaron a venir los platos:


Un grandioso plato de almejas a la sartén. Hay que decir que las almejas eran enormes y de un gusto excelente, otra cosa es el precio que pagamos por ellas, las cuales nos salieron un poco caras.


Un ceviche de vieira y maracuyá. Este plato tuvo opiniones encontradas. A mí personalmente me gustó bastante: la vieira estaba buena y con una textura correcta (ni dura ni blanda) y la marinada de maracuyá estaba muy buena. El problema residía que el sabor ácido del maracuyá se comía bastante el sabor de la vieira.


El calamar es una de las especialidades de la casa. Quizás fue la decepción más grande del día, y es que estaba un poco demasiado pasado en plancha, con lo que en algún trozo se apreciaba el sabor a tostado. Ya digo que pudo ser el día, pero nos dejó un poco fríos.


No suele ser muy común, pero tuvimos que pedir una segunda botella de vino, en este caso, fue un Pruno de 2014, del cual también dimos buena cuenta del mismo.

Después pasamos a los platos principales:


Si el calamar fue la decepción del día, el tartar de atún fue uno de los grandes aciertos. Hemos comido unos cuantos tartares de atún (a otras entradas del blog os remito) pero puedo decir que este entraría en mi Olimpo de los tartares y será probable plato de repetición si hacemos una segunda vuelta.


El besugo fue otra petición que estuvo bien, pero que no destacó por nada más. Eso sí, fue una ración bastante generosa.


La segunda sorpresa buena del día: la carne de buey fue otro de los platos mejor acogidos en nuestra visita. Perfectamente "asustada" y deliciosa. Otro de los próximos fijos.

Y para postre, una rareza:


Eran unas láminas de chocolate con rosa de bulgaria con una crema de vainilla de Jamaica y fondo crujiente que fue espectacular. El chocolate no tenía un amargo intenso (siendo esto de mi agrado), con el ligero aroma floral y la excelente vainilla.

Nos atendió el propio Chuchi Martín para la comanda, pero algo pasó, sobre todo antes de traer el calamar, y es que, de repente los tiempos de espera se hicieron larguísimos. No sabemos muy bien cuál fue el motivo del retraso pero fue tremendamente llamativo (estuvimos cerca de las 2 horas en comer). 

En definitiva: el restaurante estuvo bastante bien, si bien lo de la espera y el calamar nos dejaron un poco de bajón.


Ficha:

Restaurante Chuchi Martín
Paseo Arco Ladrillo 28
47007 Valladolid

Lo bueno: el tartar y la carne de buey
Lo menos bueno: me pregunto qué les pudo pasar con el calamar y por qué se derrumbó el servicio de comidas.
Precio: 50€ por persona.