miércoles, 29 de octubre de 2014

Buscando la mejor hamburguesería de Valladolid (XVIII): Zakeo

Un nuevo desplazamiento a Laguna para seguir "inspeccionando" sus hamburguesas, nos llevó hasta el Zakeo, un bar situado en el casco antiguo.

El local es pequeño, pero bien aprovechado. Tiene unas 5 o 6 mesas que, por lo que se cuenta, casi siempre están llenas. Nosotros llegamos más bien tarde, así que sólo esperamos 5 minutos en los que se despejaba una mesa.

La carta no es muy grande, pero llama la atención por la originalidad de algunos platos, como la tortilla de carne mechada.



De entrante pedimos unas croquetas de queso azul. No muy grandes eso sí, pero con un relleno bastante rico y no demasiado fuerte. Una ración (8 unidades) vale 5,5€.



También pedimos una ración de pollo crujiente con salsa de miel y mostaza. El pollo estaba bueno y la salsa mejor aún, así que no tardamos en acabarnos el plato y untar toda la salsa posible. Tiene un precio de 4,50€.

En cuanto a las hamburguesas, como sólo tienen tres, con muy buena pinta eso sí, y nosotros éramos cinco, decidimos probarlas todas.



La primera fue una hamburguesa casera con queso de cabra, mezclum de lechugas, cebolla caramelizada y salsa de frutos rojos. En general era buena tanto la carne como la cantidad de queso de cabra, pero el problema estuvo en la salsa de frutos rojos. De sabor estaba bien, pero había demasiada a mi parecer y enmascaraba el resto de sabores. Los bordes de la hamburguesa fue lo que más me gustó, ya que era la parte donde menos salsa había. Su precio es de 5 euros.



La segunda era una hamburguesa de carrillera de ternera, crema de queso, mezclum de lechugas, cebolla caramelizada y salsa de manzana. La salsa de manzana en principio me echaba para atrás, pero al probar la hamburguesa, no fui capaz de encontrar ni una sola pega. Sin duda, un conjunto de sabores espectacular. Tiene un precio de 5,5 euros.



La última fue una hamburguesa de pollo con bacon, mezclum, queso cheddar, cebolla caramelizada y salsa teriyaki. De nuevo una excelente hamburguesa con unos sabores que no sobresalen unos por encima de otros. Cuesta, como la primera, 5 euros.

El pan de las hamburguesas es muy bueno. Aguantó sin partirse (y sin ser demasiado duro) pese a nuestras embestidas.




De postre pedimos unas croquetas de chocolate negro y otras de chocolate blanco. Las de chocolate negro no nos convencieron a ninguno, pero las de chocolate blanco triunfaron completamente. En caso de pedir una ración de cada, es muy recomendable empezar por las de chocolate blanco debido al fuerte sabor de las otras. Cada ración vale 3 euros.



Para finalizar pedimos una tarta de queso con mermelada de frambuesa. Nuestro "experto" en este tipo de tartas quedó más que satisfecho, así que no tengo dudas de que se trata de un gran postre, todo por 2,5€.

Salimos muy contentos del bar. El precio es excelente (las hamburguesas tampoco son grandes), la comida es original y de calidad y el servicio es de diez. No nos sorprende que suela estar bastante lleno.


Ficha:
Zakeo
C/ Aragoneses, 4
47140 Laguna de Duero (Valladolid)
Tfn: 983 07 10 16
Facebook: Zakeo


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jueves, 23 de octubre de 2014

Restaurante La Palloza de Balboa - Balboa

Debido al Mundial de Ciclismo disputado a finales del mes pasado en Ponferrada, tuvimos la oportunidad de disfrutar del paisaje y la comida de un lugar no demasiado habitual para nosotros. Por ello, decidimos ir, siguiendo una sabia recomendación, hasta Balboa. un pequeño municipio que se encuentra casi en la frontera entre las provincias de León y Lugo. Puesto que el pueblo se encuentra entre montañas, durante el viaje tuvimos unas vistas magníficas que amenizaron el traslado.

Una vez allí, teníamos previsto comer en el restaurante La Palloza de Balboa, que pronto nos sorprendió por su aspecto, tanto exterior como interior.



Cuando conseguimos cerrar la boca por la impresión producida, nos sentamos a comer. En este restaurante se come de menú, en el que hay al menos siete u ocho opciones tanto de primero como de segundo. La mayor parte de las cosas sonaban bastante bien, así que nos costó un rato decidirnos.



De entrante pedimos un freixó relleno de setas y gambas. Nos explicaron que en este caso, un freixó es como una filloa en la que no se ha utilizado sangre en su preparación.

La verdad es que estaba buenísimo. Se notaban tanto las setas como las gambas sin solaparse los sabores en lo que fue un entrante redondo.


También pedimos otro freixó, esta vez relleno de queso y espinacas. No me gustan demasiado las espinacas, sin embargo no sólo lo probé sin problemas, sino que incluso llegó a gustarme.



Como último entrante pedimos arroz con botillo. Qué puedo decir de este arroz. Si los freixós los aprovechamos bastante bien, de ésto nos comimos hasta el último grano. El arroz estaba en su punto y el botillo lo convertía en un plato magnífico.



Ya de segundo pedimos un plato de carne estofada con setas. Se trataba de un plato generoso de carne muy tierna y unas setas, que si bien pasaban algo desapercibidas, tampoco hacían desmerecer el conjunto.



Otro segundo fue un filete de ternera. No hay mucho que comentar ya que sólo es un filete. Estaba bueno, pero sin más.



Finalmente pedimos un codillo, que fue el gran triunfador de los segundos. Tanto la cantidad como la calidad eran altos, así que no hubo muchas dudas en este "galardón".





Todos los postres eran caseros y nos decantamos por el flan, las natillas y la tarta de queso. Todos estaban buenos, especialmente la tarta de queso, así que pudimos poner un gran punto y final a esta comida.

En cuanto al servicio y al precio, nadie se podrá quejar. La camarera que nos atendió, no podía ser más simpática y el precio, de quince euros por cabeza que incluía la posibilidad de repetir de cualquier plato, es difícilmente superable por la calidad de lo servido.

Un entorno precioso, un local espectacular, muy buena comida, servicio y precio... ¿Alguien da más?


Ficha:

La Palloza de Balboa
c/ Campo de la Feria, 1
25525 Balboa (León)
Tlf: 987 56 3739


Lo mejor: el arroz con botillo
Lo menos bueno: que no nos pille cerca
Precio: 15 €

martes, 14 de octubre de 2014

Buscando la mejor hamburguesería de Valladolid (XVII): Alejandro Fernández

Para probar la siguiente hamburguesa, decidimos movernos más de lo habitual para ir a Peñafiel y comer en la taberna La Perla, que forma parte del Hotel AF Pesquera, conocido habitualmente como el Alejandro Fernández.

Por fuera el edificio es muy bonito, y por dentro, el local es bastante amplio y tiene una decoración bastante moderna. La carta de esta taberna tiene diversas tapas que llamaban bastante la atención, pero a nosotros nos valía con algo de entrante para acompañar la hamburguesa.



Nos decantamos por las croquetas de hongos. Eran cremosas y tenían un sabor delicioso, así que disfrutamos de cada bocado. La ración de 4 croquetas tiene un precio de 4 €.


No tuvimos problema en elegir la hamburguesa, ya que sólo disponen de una en la carta, y ésta es la hamburguesa de lechazo, acompañada de queso, lechuga, tomate y cebolla. Tengo que decir que en un principio me parecía una tontería "malgastar" el lechazo para hacer una hamburguesa, pero desde el segundo bocado, en el primero no me llegó mucho sabor, me cautivó. Cada bocado dejaba la sensación de estar comiendo chuletillas de lechazo (ni lechazo asado ni pincho de lechazo lo prometo), y teniendo en cuenta lo que me gustan, quedé encantado con la hamburguesa.

Eso sí, la hamburguesa era algo pequeña, así que ya depende de cada uno decidir si los 6 € que valía, son muchos o pocos por la calidad ofrecida. A mi me pareció un precio razonable.

El local estaba bien, pero el servicio fue impecable. A la altura de los mejores restaurantes. No sería descartable visitar el restaurante del hotel en algún momento.



martes, 7 de octubre de 2014

Mesón Molinero - Traspinedo

Lo que aparentaba ser el típico sábado en el que nos íbamos a meter un chuletón entre pecho y espalda, acabó siendo un "¿y ahora dónde comemos?", como respuesta a nuestra estupidez osadía por no reservar mesa en el sitio elegido. Para intentar arreglarlo nos fuimos a Traspinedo para degustar unos pinchos de lechazo, sin duda, el plato estrella de la localidad.
Guiados por comentarios, nos decantamos por el Mesón Molinero, que se encuentra en el centro de Traspinedo. Es un restaurante amplio, decorado de forma rústica, donde se tiene vista directa del lugar donde hacen los pinchos.




El pincho de lechazo es su especialidad, y casi lo único que se come, por lo que sus entrantes son muy sencillos, pero muy sabrosos. En este caso pedimos chorizo frito y queso curado. El chorizo estaba muy bueno, y el queso rico, aunque algo suave para mi gusto. Como parte positiva, el pan que sirven es excelente, así que nadie pasará un mal trago.



El invitado de honor sin duda es el pincho de lechazo. Comer los trozos de lechazo es casi como comer pipas, así que hay que ir con cuidado de no envalentonarse demasiado y pedir de más.

No me atrevo a decir si es el mejor que he comido, pero lo que sí puedo garantizar es que merece la pena.



De postre pedimos una tarta de piñones, nata, caramelo y bizcocho. Los piñones me echaban un poco para atrás, y no me parece que pegaran demasiado, pero el resto de la tarta estaba increíble. De las mejores que he comido.



También pedimos un flan, que si bien estaba rico y se agradecía que fuese casero, tampoco pasará a los anales de la historia.

Para ser un sitio al que fuimos como Plan B, salimos encantados con la comida. Los pinchos estaban buenísimos, y el camarero que nos atendió, aunque no demasiado rápido, lo suplía con creces con su simpatía.

El precio también nos gustó: 2 entrantes, 3 pinchos de lechazo, ensalada, 2 postres, 2 cafés y vino (Abadía Retuerta) por 35€ por persona, está bastante bien.

Editado: Por lo que nos dijeron en nuestra visita y se puede ver en la página web, parece que va a haber un cambio en la regencia del restaurante. La familia Puertas García, se "muda" al Mesón Asador Carlos, que se encuentra muy cerca del lugar, mientras que el Mesón Molinero lo llevarán las hijas de Don Guillermo Puertas.


Ficha:

Mesón Molinero
c/ Mayor, 2
47330 Traspinedo (Valladolid)
Tlf: 983 68 25 83 / 615 619 724 / 615 619 725
Web: Mesón Molinero


Lo mejor: por supuesto, el pincho de lechazo
Lo menos bueno: que cobren por la ensalada cuando no la has pedido
Precio: 35 €

sábado, 4 de octubre de 2014

Restaurante Miguelón - Madrid

A quien haya leído alguna vez nuestro blog, se habrá dado cuenta que, con diferencia, lo que más comemos cuando vamos a un restaurante, es carne en diversos formatos. Eso no quita que, de vez en cuando, probemos otros tipos de cocina.

En esta ocasión fuimos a un restaurante, que se encuentra en la zona del metro Pueblo Nuevo, especializado en cocina peruana: el Miguelón.

Es un pequeño local, con aspecto de bar de los de toda la vida, donde nos habían recomendado su cocina. Como, evidentemente, no somos unos expertos en este tipo de cocina, fuimos acompañados por un compañero peruano quién nos guiaría a través de los diferentes platos. Eso sí, todo hay que decirlo, los camareros también pusieron su grano de arena con las explicaciones.



Como primer entrante pedimos papa a la huancaína. Se trata de un sencillo plato compuesto principalmente por patata cocida a la que se le añade una crema de queso. La crema estaba francamente buena, así que, pese a que no me llamaba la atención sobre el papel, no tuve ninguna queja.



Otro entrante que pedimos fue el anticucho, que es un corazón de res macerado y sazonado. A la gente le suele echar un poco para atrás que sea corazón, pero, a parte de tener la imagen en la cabeza, simplemente es carne con una textura un poco más recia y sabor más fuerte. A mi me supo muy rico.



Por último, pedimos un tamal, que es una masa de maíz rellena (de carne en este caso). Estaba muy bueno, así que desapareció en un abrir y cerrar de ojos.



Ya de segundo pedimos lomo saltado. Ésto no es una comida que llame tanto la atención, ya que es carne de res con cebolla y tomate, servida en un plato con patatas fritas y arroz blanco. Estaba espectacular, y yo ya me he declarado un seguidor incondicional de este plato.



Otra elección fue una chaufa mixta. Chaufa (o arroz chaufa) es arroz frito con verduras y, en esta ocasión, mezclado con carne de pollo y res. Otro plato bueno y sencillo.



Para terminar con los segundos nos decantamos por un ceviche mixto. Puede que sea el plato más conocido de Perú, y no necesita más presentación. Para mi gusto, tenía un sabor demasiado fuerte a limón, pero, el hecho de no ser muy limonero juega en mi contra. Tanto mi compañero peruano, como otro, que es fan del ceviche, dijeron que estaba muy bueno.



Llegado el turno de los postres pedimos una torta de chocolate. Por suerte para mi, no tenía un sabor demasiado fuerte a chocolate excepto en la capa exterior. Estaba rica, pero no me dijo mucho más. Le sacará más virtudes alguien que aprecie más el chocolate que yo.



El camino del dulce nos llevó a pedir también la torta tres leches. Un postre de los míos, muy dulce, lo normal cuando entre los ingredientes tienes leche condensada y crema pastelera. Una lagrimilla de emoción corrió por mi mejilla al probarlo.


Para finalizar pedimos una mazamorra morada. Así a grandes rasgos, se puede decir que es una especie de gelatina a base de maíz morado. No estaba nada mal, pero lo mejor es el sabor diferente al resto de postres a los que estoy acostumbrado.

Brindando con un chupito de pisco terminó una buena experiencia en este restaurante. La única parte negativa fue el calor que hacía por no haber (o funcionar) aire acondicionado, pero afortunadamente, con una cerveza Cusqueña y pisco sour pudimos refrescarnos sin problemas.


Ficha:

Restaurante Miguelón
c/ Pileo, 4
28027 Madrid
Tlf: 911 55 77 87
Facebook: Miguelón


Lo mejor: el lomo saltado
Lo menos bueno: falta de aire acondicionado en verano
Precio: 20 €