miércoles, 26 de marzo de 2014

Restaurante Miyama

¿Qué habrá dentro de semejante recipiente?. Lo sabremos después de la publicidad
Era hora de añadir un nuevo japonés a nuestra larga lista de comidas orientales. En este caso, Javi había oído hablar de este sitio al cual teníamos ganas de ir y, aprovechando que yo tenía reunión en Madrid, era un momento ideal para probar (aunque para ello tuviese que dejar al Oishii de lado).

Para probar, nos decidimos por el menú degustación para hacernos a la idea de lo que se cuece en sus fogones. Este fue el resultado.

Lo lamento, no recuerdo qué era esto. Lo que sí que recuerdo es que estaba bueno...
Pues sí, el primer plato que nos sirvieron no me quedé con lo que era (y tampoco lo he podido descifrar de la página del Miyama) creo que era una bola de tofu con una especie de salsa agridulce. Lo recuerdo como un plato bastante rico. Eso sí, la camarera se nos quedó mirando tras haber engullido las piezas con los palillos y que no habíamos tocado la salsa; ahí es cuando nos dimos cuenta de para qué nos habían puesto las cucharas que se ven en la foto.

¿Alguien todavía no sabe qué es esto?
¡Ah!, sabroso Sashimi variado. Deliciosos cortes sin duda que te dejan con ganas de más.

Y se abrió el recipiente de Pandora
La curiosidad del día: La sopa clara Dobin Mushi. Es como una cuajada en cuyo interior te encontrabas los trozos de pollo, setas, pescado y marisco. Realmente buena y es un plato que no se te ocurriría pedir de manera normal, así que fue todo un descubrimiento.

De clásico a otro clásico
Otro clásico de un japonés que se precie: deliciosa tempura variada. Crujiente, fina y exquisita. Poco más se puede decir.

Lo siento pero tenía hambre...
El otro plato diferente: Secreto ibérico salteado al jenjibre. Me entro la furia de la gula y así que hubiese ventilado más de medio plato antes de hacerle la foto. Delicioso aunque un poco escaso (qué se le va a hacer, es lo que tiene un menú degustación).

Para terminar nos dieron a elegir: Sushi tradicional o el Sushi Miyama. Nos quedamos con cara de "¿qué hacemos?". La camarera, un prodigio de paciencia y simpatía, trajo la solución: a la mitad.

Y de ahí obtuvimos:
El clásico
Deliciosos nigiris tradicionales. Excelentes, Una pura delicia japonesa.

La novedad
El sushi Miyama era algo por lo que es reconocido este restaurante, ya que toma la base tradicional de sushi y le da un giro diferente. Hay gente que puede considerar que esto no es sushi, pues bien, que les zurzan. Sin duda para mí, es el motivo por el cual volvería (y volveré, ya lo creo) al Miyama. Algo tradicional y algo nuevo todo junto para una combinación perfecta.

Y para terminar, los clásicos postres:

¿Crepe o rollito?
La duda está ahí, es un rollito o una crepe. Pues ambas cosas, pero rico.

Helado ¿de fresa?. Que estamos en un japonés: es de judías rojas.
El otro un helado de las clásicas judías rojas. Sabroso aunque la gente no acaba de cogerle el gusto.

Y así terminó nuestra visita inicial al Miyama. Buena comida y mejor servicio. La camarera con una paciencia más grande que el Santo Job y simpática a rabiar. Debería aprender otra gente a lo que es servir mesas con una sonrisa.

Ficha:

Restaurante Miyama (Flor Baja )
Calle de la Flor Baja 5
28013 Madrid
Tlf: 91 540 13 86

Lo mejor: el sushi Miyama
Lo menos bueno: es algo caro (aunque la relación calidad/precio merece la pena)
Precio: 50€ por persona
A destacar: Es un japonés diferente y su Servicio es excelente

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